Hace cinco años los turistas franceses no llegaban a Canarias, fundamentalmente por la ausencia de conectividad aérea directa: "Vueling inició las conexiones con París mediante dos vuelos semanales y ahora hemos pasado a tener vuelos directos con cinco aeropuertos franceses", explicó el gerente del Patronato de Turismo de Gran Canaria. Pablo Llinares consideró que "es el primer paso para consolidar el mercado francés" y contó que los turistas franceses tienen una particularidad respecto a otras nacionalidades: "Reclaman que se hable en su idioma, exigencia que no demandan otros mercados".
En realidad se está produciendo una recuperación turística de un mercado que sí tuvo sus vínculos con las Islas, pero se rompieron porque el empresariado apostó por otros, sobre todo los nórdicos, que le parecía mejor cliente por el hecho de que reservaba con mucha más antelación. Lo cierto es que entre 2010 y 2014, el turismo francés ha crecido un 167% en Canarias, sobre todo en Lanzarote y Fuerteventura. Y si en 2010 representaba solo el 2% del total, se acerca ya a los 500.000 (más del 4%).
La dictadura del inglés
El pulso entre nacionalidades para la captación de turistas se reproduce también a nivel lingüístico, de tal modo que Antonio Morales abogó por combatir " la dictadura del inglés y la opinión generalizada de que el inglés es la única lengua extranjera que vale la pena estudiar".
Del mismo modo que "hay que combatir la idea de que África es una tierra a donde ir y no desde la que recibir turistas", señaló Pablo Llinares. Y añadió que "esto está comenzando a cambiar y llegan cada vez más turistas africanos, sobre todo vinculados a determinados segmentos como el de salud o compra". Lo que no logran las Islas es convertirse en referente para el sector turístico de los destinos africanos: "Bien es verdad que no es su principal actividad, pero también que tenemos un margen en la formación de formadores que no hemos sabido ocupar por falta de visión y agresividad comercial de nuestros hoteles escuela", concluyó el director general de África, Pablo Martín Carbajal.
