Cajasiete cumple sus primeros diez años en la provincia oriental. En ese tiempo, las tres islas de Las Palmas han logrado concentrar el 15% del total de la cuota de negocio de la entidad que preside Fernando Berge, según desveló este jueves el director provincial, Pedro García, durante un desayuno informativo celebrado en la capital grancanaria.

El 35% de los municipios de la provincia cuentan con una oficina de la cooperativa de crédito isleña, si bien García destacó que la aportación de Cajasiete tiene un alcance mucho mayor, ya que llega a 29 localidades, el 85% del total. Además, en el corto plazo contará con dos nuevos locales de atención al público en Lanzarote y Fuerteventura, y tiene en cartera la apertura de un tercero este mismo año o en los primeros meses de 2018. De arraigo principalmente tinerfeño, la entidad está presente en el 78% de los ayuntamientos de la provincia occidental y su aportación alcanza al 98% de ellos.

El director general de Cajasiete, Manuel del Castillo, detalló que la solvencia de la entidad se sitúa siempre por encima de lo que requiere el regulador en un contexto en el que el negocio bancario se enfrenta a serios riesgos. "No estamos en el pelotazo, sino en la economía real", explicó en relación al cumplimiento del objetivo que persigue la cooperativa de crédito: "Satisfacer las necesidades de financiación de las personas y transformar la riqueza creada en beneficio social y empleo de calidad", según afirmó el director de Relaciones Institucionales, José Manuel Garrido.

Sobre el papel desarrollado por el Banco de España durante los años previos al estallido de la crisis del sector financiero, Del Castillo señaló que el regulador ha jugado y juega "un papel fundamental", si bien puntualizó que mientras a entidades como Cajasiete se las analizaba "sin piedad", en ese mismo tiempo el "matrimonio peligroso" que formaban negocio bancario y política en las direcciones de las cajas de ahorro merecía otra consideración. El resultado fue la desaparición de esas instituciones agrupadas en nuevos bancos cuando no en su nacionalización. "A nosotros nadie nos ha dado ni un euro", enfatizó el directivo.

El director general de Cajasiete se mostró convencido además de que la reestructuración bancaria española aún no ha llegado a su fin y vaticinó "más concentración en la banca mediana". En ese bloque destacó como prácticamente segura la entrada en Banco Popular de otras entidades. Esta opinión llegó pocas horas después de que se conociera que BBVA, Santander y Bankia han acudido a la llamada del ministro de Economía, Luis de Guindos para comprar dicha entidad financiera.

Contra la opinión del Banco de España, que defiende la concentración del negocio bancario para generar negocios con gran músculo financiero, Manuel del Castillo expuso la necesidad de defender un modelo de negocio como Cajasiete. "En Alemania existen más de 1.500 cooperativas de crédito", destacó y añadió las también elevadas cifras que se dan en Francia u Holanda, por ejemplo. "No tiene sentido que nos movamos tan solo por la concentración financiera", modelo que, a su juicio, promueve "el oligopolio" y la consiguiente "restricción del servicio a los ciudadanos". Por esa misma razón, el primer directivo de la entidad expuso la necesidad de que se "potencien" modelos como el de Cajasiete.