La renta de las familias de las dos grandes ciudades de Tenerife, Santa Cruz y San Cristóbal de La Laguna, crece moderadamente. Por el contrario, cae en las dos grandes urbes de Gran Canaria: Las Palmas de Gran Canaria y Telde. Esta es la primera conclusión de los Índices Urbanos 2017, un trabajo que anualmente elabora y publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) con los datos socioeconómicos fundamentales de las 126 ciudades españolas de más de 50.000 habitantes. Esta última edición incluye también el estudio de la capital de Lanzarote, Arrecife, y de un tercer municipio grancanario, Santa Lucía de Tirajana.
En ambos casos el INE constata un aumento de la riqueza media, aunque los dos siguen por debajo del llamado G-4 (Santa Cruz, Las Palmas de Gran Canaria, La Laguna y Telde), especialmente el municipio del sur de Gran Canaria. Hay que puntualizar, en cualquier caso, que las seis localidades del Archipiélago incluidas en el estudio se encuentran, sin excepción, entre las 50 que cierran la clasificación.
El INE mide la riqueza de las principales urbes del país a partir de la renta media anual de los hogares, que es la suma de los ingresos que efectivamente perciben las familias, es decir, una vez descontados los impuestos y las cotizaciones a la Seguridad Social. La radiografía deja en los extremos a Pozuelo de Alarcón, en la Comunidad de Madrid, como el municipio más rico de España, con una renta media por hogar que llega a la friolera de 73.014 euros, mientras que en el otro lado de la clasificación está Torrevieja, la turística localidad alicantina, como el municipio más pobre, con 14.462 euros, 58.552 menos.
Y ¿dónde quedan las urbes de las Islas? Un primer vistazo a las cifras sirve para comprobar cómo las seis ciudades canarias están más cerca de la pobre Torrevieja que de la rica Pozuelo de Alarcón, en realidad mucho más. En Canarias, la urbe más rica es Las Palmas de Gran Canaria, con una renta media de 26.688 euros, una cuantía que solo le sirve para estar en el puesto 78 del ranking, muy lejos de los lugares de cabeza. En segundo lugar aparece la otra capital autonómica, Santa Cruz de Tenerife, con 25.298 euros, y a continuación figuran La Laguna (23.986 euros), Telde (23.416), Arrecife (22.367) y Santa Lucía de Tirajana (20.298 euros). Sin embargo, y en lo tocante al G-4 -así se ha bautizado al grupo de trabajo conjunto que las cuatro urbes pusieron en marcha hace más de un año para consensuar sus demandas-, se observa cómo la riqueza viene creciendo en las dos ciudades tinerfeñas y bajando en las dos grancanarias.
Los datos del organismo público, que el INE obtiene de las estadísticas tributarias del ejercicio de 2014, cuando comienza la recuperación económica, ponen de manifiesto que Las Palmas de Gran Canaria ha perdido 41 euros de renta media y Telde, 12 euros. En cambio, San Cristóbal de La Laguna ha ganado 114 euros y Santa Cruz de Tenerife, hasta 456 euros, un 2% más en solo un año. Por su parte, en Santa Lucía de Tirajana el incremento es de 375 euros, un 1,9% más, y en Arrecife, de 896 euros, de un 4,2%. Así pues, de las cuatro grandes urbes del Archipiélago, las que integran el G-4, la capital tinerfeña es la que mayor crecimiento experimenta, aunque sigue siendo la capital grancanaria la de mayor riqueza media, por más que esté ligeramente a la baja. Si se incluyen los seis municipios, es Arrecife el que muestra el mayor crecimiento de la renta media anual de los hogares, aunque esos 22.367 euros aún son 4.321 euros menos que la media de las familias de Las Palmas de Gran Canaria.
Si se amplía la lupa más allá de los últimos datos puede comprobarse hasta qué punto impactó la crisis socioeconómica en la riqueza de los hogares de la Comunidad Autónoma. Tan es así, que basta con ver la evolución de la riqueza media en las dos capitales de la región para hacerse una idea. La renta media en Las Palmas de Gran Canaria llegaba a 28.674 euros en 2011, esto es, un 7% más (1.986 euros más). En Santa Cruz de Tenerife era de 26.800 euros, un 5,6% más (1.502 euros más). Y lo mismo ocurrió en La Laguna, donde las familias cuentan hoy con 1.779 euros menos (-7%); Telde, cuyos hogares disponen de 1.319 euros menos (-5,3%); Arrecife, 106 euros menos (-0,5%, la que ha sufrido una menor caída); y Santa Lucía de Tirajana, 725 euros menos (-3,4%).
Alta actividad
El estudio del INE sobre los aspectos socioeconómicos de las grandes ciudades atiende también diversos aspectos laborales. En primer lugar el desempleo, donde las seis urbes del Archipiélago aparecen una vez más en las peores posiciones de todo el país. En este caso, los extremos los representan las ciudades jiennense de Linares, donde hasta un 44,5% de las personas en edad de trabajar está en el paro, es decir, casi una de cada dos, y la madrileña Pozuelo de Alarcón, que de este modo no solo es la urbe más rica del país sino también la de menor tasa de desempleo, apenas un 8%.
Puede sorprender más, no obstante, la situación de las seis ciudades que representan a las Islas en el informe del INE en la clasificación de la tasa de actividad, donde están a la cabeza. La tasa de actividad es el cociente entre la población activa de cada localidad y la población de más de 16 años, y en este parámetro Canarias resulta bien parada, al menos en principio, por dos factores: en primer lugar por el hecho de que la población activa incluye a los desempleados que efectivamente buscan trabajo, y el segundo, el hecho de que el envejecimiento de la población que afecta al conjunto del país no se ha manifestado tan intensamente en el Archipiélago. Así, Santa Lucía de Tirajana, en el sexto lugar, y Arrecife, justamente en el décimo, figuran entre las diez primeras grandes urbes del país con mayor tasa de actividad, con ratios de 66,6 y 65,8 respectivamente. Y las otras cuatro ciudades canarias también se sitúan por encima de la media: Telde con una ratio de 63,5; La Laguna, con 62,8; Santa Cruz de Tenerife, con 60,3; y Las Palmas de Gran Canaria, con 59,6.
En cuanto al empleo en cada uno de los sectores de actividad, los datos del INE corroboran la dicotomía existente en el Archipiélago entre los servicios y la industria, o lo que es lo mismo: la altísima dependencia que tiene la economía regional del turismo. En la industria, y con la excepción de Telde -no en vano en Telde está, por ejemplo, el Polígono Industrial de Arinaga-, que está entre las 40 primeras, las restantes cinco ciudades están a la cola en empleo en el sector industrial, mientras que ocurre justamente al contrario en los servicios, en el que se emplea la mayoría de los trabajadores.
