¿Tiene Canarias todo lo necesario para convertirse en un polo exportador?
Aquí existen dos hándicaps: el precio de la materia prima, que es más elevado porque hay que traerla de fuera, y el coste de la energía. La materia prima es más barata en España, Portugal, Italia e, incluso, en Francia y nosotros competimos directamente con las grandes empresas vidrieras de esos países. En cuanto a la energía, prácticamente el cien por cien de las compañías europeas usan gas y nosotros estamos utilizando fuel y propano. El gas suele ser más barato y no disponer de él provoca que perdamos competitividad. Nuestra factura energética supone entre el 30% y el 25% de nuestros costes.
¿Están entonces a favor de la red de aire propanado que encuentra problemas en Gran Canaria para su instalación?
Sí, pero antes de entrar en ese asunto, le diré que nuestra empresa tiene fortalezas importantes como la vocación de servicio. Somos capaces de hacer muchos cambios de fabricación, muchos modelos, con tiradas muy cortas. Los vidrieros peninsulares y europeos hacen diez, quince o veinte millones de botellas de un modelo sin sacarlo de la máquina y nosotros somos capaces de hacer series de solo 300.000 unidades. El mercado canario tiene pocos habitantes, eso marca estos niveles de consumo menores.
¿El otro punto fuerte de los dos de los que me hablaba?
La calidad. Ahí somos muy fuertes. Servimos a clientes multinacionales como AB Inveb o Coca Cola, que nos envían a sus departamentos de calidad para auditar un producto que desarrollamos junto a estos y otros clientes. Esa capacidad de desarrollo es importante. Somos capaces de competir y nos ayuda un poco el Régimen Económico Fiscal (REF) de Canarias, si no, sería muy difícil.
Vamos a la red de aire propanado. ¿Es la solución?
Se lo decía antes, o mejoramos las materias primas y los costes energéticos, o a la larga no seremos competitivos frente a los grandes vidrieros internacionales. Ellos utilizan gas y nosotros fuel.
¿Y cuánto supone el sobrecoste de una fuente energética frente a la otra?
Un 30% más barato el aire propanado en condiciones normales, A partir de ahí somos menos competitivos, pero es que, además, es que esta fuente de energía emite mucho menos dióxido de carbono que el fuel. Es decir, cuando en un momento determinado los gobiernos y los protocolos, ahora de París y antes de Kyoto, nos digan que no podemos superar equis toneladas de CO2 emitidas, estaremos fuera. Mantener nuestra capacidad de exportación pasa por rebajar los costes. No podríamos competir en África con productores que abonan una factura energética entre un 30% y un 40% más barata. Tendríamos que desaparecer de Canarias por mucha calidad o flexibilidad que podamos mostrar, de ahí que tengamos una postura tan clara con respecto al aire propanado. La respuesta es sí, porque lo necesitamos y a la larga tenemos que pensar que o mejoramos los factores que nos lastran, o no seremos competitivos. Dos vidrieros que monten dos hornos en la Península y les sobre capacidad, ¿qué van a hacer? Pues se van a ir al mercado de exportación a un precio marginal que les permita no perder dinero, lo que nos deja en una situación de enorme de debilidad.
¿En qué proporción se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera?
Nosotros ya estamos reduciendo ahora mismo aproximadamente como un 18% o 20% las emisiones, porque se las vendemos a Carburos Metálicos.
Antes de seguir, ¿qué hace Carburos con eso?
Mediante procesos de filtración y congelación fabrican gas carbónico para los refrescos.
Volvamos al origen de la pregunta, al ahorro de gases a la atmósfera que propiciaría la red de aire propanado.
Es un ahorro importante que podría situarse en torno al 13%.
¿Es la red de aire propanado la única vía?
La única que tenemos para mejorar nuestros costes energéticos va por ahí y no vemos otra hoy por hoy. Si de verdad queremos mantener la industria vidriera en Canarias, tenemos que mejorar los costes energéticos. De lo contrario, no seremos capaces de mantenernos.
¿Reside algo de la paternidad del aire propanado en Vidrieras Canarias?
Llevo oyendo el aire propanado desde hace tres o cuatro años. Efectivamente, nosotros hemos estado con las empresas que se dedican a esta parte de energía apoyando, pilotando y diciendo que se tenían que implantar junto con nosotros. Lo potenciamos y si los ayuntamientos o el Gobierno canario no autorizan la actual ubicación en el polígono industrial de El Goro, habrá que explorar otras vías, pero no podemos renunciar a él. Mejorar los costes puede conseguirse vía precios o vía productividad y es necesario que lo hagamos para no estar desaparecidos de aquí a unos años.
¿Les causa temor la resistencia a la implantación por parte de incluso empresarios?
Hay que distinguir entre industriales y comerciales. Las empresas comerciales no tienen mucho interés en el gas porque no les aporta beneficios, pero en las reuniones que he tenido con la Asociación de Industriales [Asinca] están prácticamente al cien por cien a favor del aire propanado. No me corresponde a mí decirlo, pero la industria ha mostrado un apoyo total a la implantación del aire propanado.
Me hablaba antes del REF. ¿Es suficiente para paliar la lejanía de Canarias?
Está como está, no voy a pedir más y cuenta con nuestra aprobación. Imagínese que tuviéramos que operar sin ninguna protección, sería más barato enviar las botellas desde la Península que mantener una empresa como esta. Quizá sería bueno analizar su efecto por sectores, que ahora están considerados de una misma manera. Conste que acabo de llegar y aún estoy en proceso de documentarme, pero sin el paraguas del REF, estoy convencido de que no sobreviviríamos.
¿Por qué?
Es una cuestión de economías de escala. Somos una empresa pequeña y estamos hablando de fábricas que producen 250.000 toneladas frente a nuestras 50.000. Los costes fijos nos suponen el 60% del total, ya sea produciendo a pleno rendimiento o parados. Lo necesitamos para paliar la lejanía, el sobrecoste de entre el 50% y el 60% de las materias primas como la arena o el carbonato... Todo hay que importarlo y stockarlo, porque aquí no tienes un flujo continuo como en la Península, donde te van entrando camiones desde la cantera. Si no cuentas con el apoyo del REF, sería imposible sobrevivir.
¿Cuántos trabajadores hay en Vidrieras Canarias?
Unos 95, a los que hay que añadir los que dependen de las empresas que tenemos subcontratadas y que nos sirven la limpieza o la seguridad, entre otras cuestiones. Calculo que entre directos e indirectos andaremos en torno a los 160 o 165 efectivos.
