Explosivo o inofensivo, esa es la cuestión. La evidente discordancia entre los datos aportados por el Pevolca y los del catedrático de la Universidad de Barcelona Domingo Gimeno sobre la peligrosidad del magma de El Hierro tuvo ayer su segundo capítulo. "Esperemos que el volcán no les desmienta con una gran erupción explosiva", señaló el investigador catalán, que aseguró a este periódico que, al contrario de lo que defienden los científicos del CSIC, "la mayor parte de los piroclastos son volumétricamente de riolita", es decir, uno de los materiales magmáticos más explosivos que existen.

Desde luego, si alguien ha tenido acceso a los piroclastos del volcán del mar de Las Calmas, esos han sido los volcanólogos del CSIC Joan Martí y Ramón Ortiz, que han estado integrados en el Pevolca desde el principio. El pasado miércoles, Gimeno dio la campanada con sus explosivas conclusiones. En su informe queda claro que fue el Ayuntamiento de El Pinar el que solicitó el análisis químico de las muestras, que se ha hecho de manera gratuita, "porque se trata de una muestra recogida en un contexto de emergencia nacional", y la Universidad de Barcelona es un ente público.

También se exponen todas las técnicas que se usaron para obtener los datos y el tiempo que pasó desde que llegaron los materiales, el 27 de octubre, hasta que pudieron emitir las conclusiones, sólo dos días después. La pregunta que se hace el científico es por qué, si es un análisis tan inmediato, el Pevolca no hizo públicos sus datos hasta el miércoles, coincidiendo por su aparición en los medios.

El hecho de que el material analizado contenga riolita le confiere una especial capacidad explosiva, que ha sido constantemente descartada por los expertos del Pevolca. Pero eso no es todo. "La presencia de material diferenciado en los piroclastos es muy significativa, independientemente de la interpretación genética que se le dé, aporta claros indicios de un potencial explosivo mucho mayor, hasta ahora no mencionado públicamente por nadie, según el seguimiento que hemos hecho de las noticias en prensa, radio y televisión nacionales", afirma el petrólogo en el informe. Y sigue: "La mezcla inhomogénea de magma de composiciones muy diferentes es un fenómeno ampliamente descrito en la bibliografía como incrementador de la explosividad de un magma, y en muchas ocasiones como desencadenante de una erupción".

La cuestión es que, en todo momento, se ha hablado de una erupción surtseyana, tranquila, exceptuando el momento en el que el magma toca la superficie, cuando se produce una columna de vapor, seguida, a las pocas horas, de una de cenizas, la famosa cresta de gallo, que tanto juego ha dado. Pues tampoco, siempre según Gimeno. "El material analizado no presenta las características propias de una erupción tipo surtseyano, que es el escenario reiteradamente propuesto por la comisión de seguimiento científica, al menos durante más de una semana en la primera fase de la erupción", aclara.

El catedrático de la Universidad de Barcelona no puede sustraerse a dedicar el párrafo final de su informe al modo en el que se está gestionando la crisis herreña. "Se debe hacer el esfuerzo de atraer el talento, en primer lugar del entorno local y nacional más próximo, primando la descripción y el conocimiento sobre hipótesis personales o de grupos reducidos. Ya que, también es obvio, se trabaja con urgencia, se emplean fondos públicos y se juega con la seguridad de las personas y los bienes". Así concluye.