España debutó con éxito en la Eurocopa con un equipo renovado con respecto al que jugó hace dos años en el Mundial de Brasil. El objetivo de Vicente del Bosque tras el batacazo que supuso la eliminación de la selección en la primera fase de la competición-hecho histórico, ya que ninguna campeona había quedado fuera tras los dos primeros partidos-fue llegar a la Eurocopa de Francia con un equipo renovado y de futuro.
El debút ante la República Checa propició que cinco jugadores de la selección, De Gea, Nolito, Morata, Thiago Alcántara y Aritz Aduriz se estrenaran en una fase final y tres de ellos, De Gea, Nolito y Morata salieron en el once inicial. De los tres, sólo De Gea jugó los 90 minutos, mientras que Morata fue sustituido precisamente por otro de los debutantes, Aduriz y Nolito dejó su puesto al tinerfeño Pedro en el tramo final del partido.
La presencia de De Gea en la portería en sustitución de Casillas fue una apuesta decidida de Del Bosque. Surgieron dudas por el asunto extradeportivo desvelado la pasada semana en el que está implicado el jugador, pero el seleccionador mantuvo su criterio deportivo y le alineó como titular. De Gea apareció poco en el partido, pero cuando intervino lo hizo con seguridad.
Morata jugó 61 minutos y fue protagonista de las mejores ocasiones de la selección hasta que dejó su puesto a otro de los debutantes, Aduriz, que participó menos en el juego ofensivo.
Por su parte, Nolito lo intentó con más ganas que acierto en la primera mitad. La defensa de cinco de los checos dejó pocos espacios y el andaluz lo acusó, aunque nunca se escondió.
Otro de los debutates, Thiago, entró al campo para dar mayor creatividad al equipo en el tramo final y lo consiguió, redondeando así una buena actuación de una selección que parece haber apostado por una transición segura y de futuro.
El mejor inicio
La selección española comenzó la Eurocopa con una victoria ante la República Checa, en el primer debut con triunfo en un gran torneo de la era Vicente del Bosque. La selección fue derrotada en el primer partido de los Mundiales de Sudáfrica 2010 y y de Brasil 2014, mientras que empató en la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012.
El 1-0 ante la República Checa fue el octavo comienzo con victoria en una Eurocopa de la historia de la selección española. Cinco empates y una derrota completan los números de sus estrenos en la competición continental.
En el Mundial de Sudáfrica España perdió el primer partido ante Suiza contra todo pronóstico. Después, seis triunfos le hicieron campeón.
En la Eurocopa de Polonia y Ucrania de 2012, España empató ante Italia (1-1) en su estreno en la competición.. En la final, entre los dos mismos equipos, España conquistó el título en Kiev con un 4-0.
En el Mundial de 2014, España sufrió una severa derrota contra Holanda. Al 1-0 de Xabi Alonso de penalti, en el minuto 27, le siguió una respuesta potente de su rival que le goleó, con tantos de Robin Van Persie (2), Arjen Robben (2) y De Vrij, con uno. La selección sería después eliminada en la primera fase al perder por 2-0 contra Chile en el siguiente encuentro del torneo internacional.
8,8 millones de espectadores
Por otra parte, el partido disputado el lunes entre las selecciones de España y República Checa retransmitido por Telecinco tuvo una audiencia media de 8.869.000 espectadores y una cuota de pantalla del 55,8 por ciento.
Según datos recogidos por Barlovento, el minuto de oro en el que el partido concentró una mayor audiencia fue instantes antes de terminar el encuentro, en concreto, a las 16:48 horas (finalizó a las 16:49), con 10,5 millones de telespectadores y una cuota de pantalla del 64,7 por ciento.
El último partido de la selección española en la anterior Eurocopa, la final ante Italia en julio de 2012, reunió a 15.481.000 personas ante el televisor, una cuota media de pantalla del 83,4 por ciento para ver el triunfo de España.
Trece partidos sin derrota
La selección española arrancó su participación en Francia 2016 ensanchando sus números de récord como vigente campeona de las dos últimas ediciones, con una racha de trece partidos sin perder, desde el 20 de junio de 2004, y seis sin encajar ni un solo gol.
Son números que tienen mucho mérito al ser en fases finales ante las mejores selecciones de Europa, y que plasman el crecimiento del fútbol español hasta convertirse en uno de los equipos más laureados y respetados de la historia del fútbol.
España no pierde un partido en una Eurocopa desde la edición del torneo en el año 2004, cuando la derrota ante Portugal (1-0), que ejercía de anfitriona, provocó la eliminación en la fase de grupos.
Era la última jornada y la Roja, con Iñaki Sáez de seleccionador, había comenzado venciendo a Rusia (1-0), gracias a un tanto de Juan Carlos Valerón, y había empatado con Grecia en la segunda jornada en una cita en la que el tanto inicial de Fernando Morientes lo igualó Charisteas (1-1).
Ante Portugal lo hizo con un equipo formado por Iker Casillas, Puyol, Helguera, Juanito, Raúl Bravo, Xabi Alonso, Albelda; Joaquín, Raúl, Vicente y Fernando Torres; además, la entrada en la segunda parte de Baraja, Albert Luque y Morientes. La selección española era incapaz de igualar el tanto que Nuno Gomes marcaba a los 57 minutos con un disparo desde fuera del área.
Desde entonces se inició el ciclo victorioso de la selección española con el que ha conquistado las dos últimas Eurocopas. Encadena trece partidos sin ser derrotada, con nueve victorias y cuatro empates.
Además, ante la República Checa en el estreno en la cita de 2016, extendió su firmeza defensiva para alcanzar 600 minutos en el torneo sin encajar un solo gol. Desde el 10 de junio de 2012, cuando el italiano Di Natale superó a Iker Casillas en el minuto 60 no ha vuelto recibir un tanto. Era el estreno en la Eurocopa 2012 en la localidad polaca de Gdansk.
Los encuentros posteriores dejaron una goleada a Irlanda (4-0), triunfo por la mínima ante Croacia (0-1), victoria en cuartos de final frente a Francia (2-0), empate en semifinales y pase en penaltis contra Portugal (0-0) y la exhibición de la final de Kiev frente a Italia (4-0). El estreno en la Eurocopa 2016 con el triunfo ante la República Checa (1-0), mantiene la firmeza defensiva de la Roja.
