Más de 10 empresas majoreras forman parte del proyecto de Cáritas Empresas con corazón, gracias al cual los colectivos más desfavorecidos se están beneficiando de las ayudas aportadas por las entidades comerciales implicadas en esta iniciativa solidaria.

Empresas con corazón se puso en marcha hace sólo cuatro meses, un breve espacio de tiempo en el que ya han conseguido importantes adelantos y colaboradores para llevar a cabo sus campañas. El objetivo de Cáritas es sensibilizar a las empresas de su responsabilidad social para que participen de manera directa en la resolución de los problemas que afectan a la población de la Isla.

"El proyecto responde al principio de responsabilidad social corporativa, es decir a la concienciación de los empresarios de que además de pagar sus impuestos, es importante colaborar con la comunidad por el bien de todos", afirmaba José Ignacio García responsable del proyecto, durante la presentación del mismo.

Empresas con corazón se presentaba ayer con motivo de la entrega de una furgoneta para los usuarios de Cáritas, de la mano de las empresas Fuertwagen, Hermanos Paniagua Machín y Pinturas Cin Canarias.

Pero éstas no son las únicas entidades comerciales que han decidido implicarse con los colectivos más desfavorecidos. Desde pequeñas aportaciones a importantes colaboraciones, cualquier tipo de apoyo es bienvenido. "Lo principal es que participen con acciones concretas para resolver los problemas reales de los más necesitados", señalaba García.

En este sentido, desde que comenzaran su andadura se han llevado a cabo una serie de proyectos encaminados a mejorar la calidad de vida de la población menos favorecida. Las ayudas van desde grandes proyectos a pequeñas aportaciones como por ejemplo la colaboración ofrecida por Barceló Hoteles, que se ha comprometido a garantizar los almuerzos del comedor de Cáritas, para un total de 35 usuarios, de manera indefinida todos los días de lunes a sábado.

Una colaboración que ofrece comida a esas personas sin hogar que acuden cada día al comedor, y al mismo tiempo permite a Cáritas liberar la aportación económica que destinaba a este servicio, para poder utilizarla en otros proyectos.