La juez en funciones del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Puerto del Rosario, Débora Ruiz, ordenó ayer la prórroga de la detención de Claudio P. D., el hombre que fue detenido el pasado sábado como presunto autor de la muerte de la mujer alemana Nicole Z., tras tomarle declaración por espacio de unas tres horas. La decisión podría estar relacionada con la práctica de nuevas diligencias y la reconstrucción de los hechos. Ayer se conoció que una anterior pareja de Nicole estuvo en prisión por malos tratos a la misma.

Claudio llegó a los Juzgados majoreros a bordo de un vehículo de la Guardia Civil sobre las 10.00 horas, pero no fue conducido hasta el despacho de la juez hasta dos horas y media más tarde como consecuencia del volumen de trabajo que ayer tenía esta sección judicial. Tras prestar declaración fue trasladado hasta los calabozos de la Policía Local de Puerto del Rosario, donde permanecerá hasta hoy. Todo indica, tras el amplio atestado instruido por la Policía Judicial de la Guardia Civil y las numerosas pruebas científicas, que la juez podría decretar hoy el ingreso en la prisión de Tahíche.

Fuentes cercanas a la investigación aseguraron a este periódico que el detenido se derrumbó en el transcurso del intenso interrogatorio al que fue sometido hasta el punto de que supuestamente llegó a reconocer la autoría de la muerte de su expareja. Asimismo, habría apuntado en su declaración que todo arrancó con una discusión entre la pareja que fue subiendo de tono y que incluso recibió algunos golpes y arañazos de la mujer. Sin embargo, Claudio se ensañó, supuestamente, con Nicole hasta el punto que la apuñaló hasta en 30 ocasiones y uno de los impactos fue un corte profundo en la garganta que resultó mortal, dado que se desangró con rapidez en el mismo salón donde se produjeron los hechos.

No era la primera vez que Claudio y Nicole discutían, pues existen antecedentes de requerimientos policiales cuando residían en Gran Tarajal y Tarajalejo, aunque en ninguno de los dos casos se presentó denuncia.

El presunto homicida tenía antecedentes por violencia de género con su anterior pareja, que era madre de un niño. Los padres de la mujer llegaron a la isla al día siguiente del crimen. Ayer, la madre e Ilka, tía de la difunta que residía en la misma calle, estuvieron media hora en los Juzgados.