El aeropuerto internacional de Fuerteventura se sitúa a la vanguardia de la tecnología en la gestión de equipajes con la puesta en marcha de un sistema automatizado (SATE). Aeropuertos Españoles y Navega-ción Aérea (AENA) puso en marcha el pasado mes de noviembre la primera fase de este innovador sistema cuya inversión asciende de 32,7 millones de euros. Desde entonces, ha gestionado un total de 342.187 maletas y está capacitado para atender 6.000 bultos a la hora.

El SATE esta basado en una tecnología de tratamiento de equipajes en bandejas individuales y de su seguimiento por medio de radiofrecuencia, lo que garantiza su clasificación en hora y su correcto embarque en las bodegas de los aviones. La puesta en marcha de este servicio ha supuesto la creación de ocho nuevos puestos de trabajo, pues un grupo de seis personas por turno se ocupa del mantenimiento y gestión de la citada instalación. Al equipo se unen un jefe de operación y un administrador del sistema.

Actualmente el sistema está alimentado por 15 de los 65 mostradores de facturación existentes, de los que dos son para equipajes especiales. El equipaje, una vez facturado, es transportado desde los mostradores de facturación a los hipódromos del nuevo edificio Sur, donde se realizará su inspección y clasificación por medio de la lectura de los códigos de barras de las etiquetas.

AENA prevé que la fase final de operación del SATE se produzca el próximo mes de junio. Con la puesta en marcha de esta segunda fase el sistema se encontrará en configuración de máxima capacidad y flexibilidad al poder utilizar todos los mostradores de facturación del aeropuerto majorero.

Inspección

La nueva tecnología implantada en el aeródromo insular permite la inspección del 100 % de las maletas facturadas a través de 7 kilómetros de cintas transportadoras y sobre 1.650 bandejas. En caso de que el proceso de clasificación se viera interrumpido de forma excepcional, existen dos estaciones de clasificación manual que serían atendidas por diversos operarios.

El nuevo sistema reduce de forma notable el extravío de equipajes. El control a través de radiofrecuencia de cada maleta "garantiza una completa trazabilidad desde el momento de su facturación hasta la entrega en los hipódromos de formación. Cualquier incidencia en el recorrido que pueda afectar al equipaje es detectada por el sistema", afirman fuentes de AENA. Además, añaden, que al dirigir los bultos a hipódromos diferenciados por vuelos "se reduce al máximo la posibilidad de que los equipajes sean embarcados en vuelos diferentes".