El ambiente en el patio de armas del Regimiento de Infantería Ligera Soria 9, que ayer celebró la festividad de su Patrona, la Inmaculada Concepción, estaba enrarecido. La noticia del fallecimiento de un soldado del destacamento majorero, que se conoció cuando los militares ya se encontraban preparados para celebrar la efemérides, cayó como una autentica loza entre los mandos y la tropa. De la alegría inicial por la celebración de la Patrona se pasó al dolor y a la desesperación por la muerte de Emilio García Martín en un trágico accidente de tráfico ocurrido ayer. Los responsables del Soria 9 decidieron suspender el vino de honor previsto para conmemorar la Patrona.
En muy pocas ocasiones un acto de la Patrona del Regimiento Soria 9 ha registrado la asistencia de un importante elenco de altos mandos. En esta ocasión, el acontecimiento estuvo presidido por el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Jaime Domínguez Buj, aunque también asistió el teniente general jefe del Mando de Canarias, Pedro Galán García; el general del Mando Aéreo de Canarias, Miguel Villarroya Vilalta; el almirante del Mando Naval de Canarias, Juan Luis Sobrino Pérez Crespo; el general de la Guardia Civil en Canarias, Juan Sánchez Medina y el general jefe de la Subinspección del Ejército de Canarias, José Luis Sánchez Martínez. Entre las autoridades civiles destacó la presencia del alcalde de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez y del presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, así como la diputada nacional Celia Alberto y la parlamentaria Águeda Montelongo, entre otros cargos públicos.
El coronel del Regimiento Soria 9, Juan Carlos Royo, recordó durante su intervención la implicación del Ejército en la vida social majorera. "Demostramos nuestras capacidades al pueblo, fomentando el deporte, de fomentar el turismo en Fuerteventura y en actuaciones como el Plan de Emergencias del Aeropuerto o en la organización de Fudenas", señaló.
La entrega de las condecoraciones fue uno de los momentos más emotivos. La Real Orden de San Hermenegildo recayó en el capitán Miguel Sanz y el brigada José Antonio Alonso; la cruz al mérito militar con distintivo blanco fueron impuestas al teniente coronel Juan Ángel Bote, al capitán Miguel Ángel Sanz, a los brigadas Manuel Martínez y Alfredo Pérez, a los sargentos, Eugenio Taibo, Alejandro Díaz y José Manuel Oviedo, a los cabos Davinia Franquiz, Ervigio Jorge y Jonay Martín, así como a los soldados David Toledo, Nauzet Bacallado, Sheila Karen, Raúl Suaérez, Miguel Ángel Gutiérrez, Edrey Reyes, Juan Sosa, Iván carrión, Tibal Giraldo y Ángel Sánchez.
La cruz a la constancia en el servicio fueron para los cabos Elías Roka, Antonio López, Naogre Martínez y Cristobal Cabrera, así como a los cabos Jessica Gutiérrez, Raúl Valdero, Jaun Rodríguez, María Cardenas y Sergio Navarro.
