El almacén municipal del Ayuntamiento de La Oliva ha tenido que reforzar las cerraduras, bombines y picaportes. En tan solo una semana, los operarios se han visto obligados a cambiar hasta en tres ocasiones los cerrojos de las puertas de acceso a la Casa Consistorial, a varias dependencias municipales y al edificio de la Tenencia de Alcaldía de Corralejo.
José Manuel Reyes, conocido cariñosamente por Lolo, presidente del Comité de Empresa y encargado del Almacén Municipal, ha sido el hombre encargado de proceder a recambio de los fechillos cumpliendo las órdenes emanadas primero por el alcalde accidental, Pedro Amador. Posteriormente fue el regidor inhabilitado, Domingo González Arroyo, quien pidió un segundo cambio. Ayer se produjo el tercero, a instancias de la Policía Local, en una orden que sería refrendada por Amador.
Lolo, un personaje popular entre el personal del Ayuntamiento de La Oliva, no solo por su amplia experiencia sindical, en la que ha tenido que enfrentarse a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y al despido de numerosos compañeros, sino por su carisma personal y su compañerismo en el trabajo, ha acumulado desde hace varios días una importante destreza para la profesión de cerrajero. No serán las últimas cerraduras que cambie Lolo.
