"Archangel Michael was you who won this fight" (Fuistes tú Arcángel Miguel quien esta lucha ha ganado). El británico Ian Maw pronunció ayer esta frase en el interior de la iglesia de San Miguel de Tuineje durante la conmemoración del 276 aniversario de la batalla Tamasite, donde los majoreros vencieron a los corsarios ingleses. Ian interpretó el papel de uno de los 55 piratas británicos que trataron de saquear la isla y que muchos de ellos fueron apresados.

El pueblo de Tuineje se convirtió ayer en un plató natural para acoger la recreación del regreso al pueblo de las tropas majoreras tras vencer con palos y piedras a los piratas ingleses. Unos 200 vecinos se convirtieron en auténticos actores y actrices para escenificar la mayor gesta histórica de los majoreros. Un evento que trata de obtener la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional, petición aprobada por el Gobierno de Canarias que insta al Estado al citado reconocimiento, y que actualmente está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) y Fiesta de Interés Turístico de Canarias.

Las calles del pueblo sureño volvió a registrar una numerosa presencia de personas que quisieron seguir en directo la citada recreación ante la imposibilidad de acceder al interior del templo totalmente abarrotado de público. La entrada en el interior del templo de los actores, tanto de las tropas majoreras, sus aliados los moros y los prisioneros ingleses provocó una enorme ovación, mientras que la emoción subió muchos enteros con la Banda de San Miguel cuya música resonó con intensidad entre las paredes de la ermita.

Desde primera hora de la mañana la habitual tranquilidad del pueblo de Tuineje se vio quebrantada por el trajín de los participantes en la escenificación. Con un José Juan Cabrera y miembros de la Asociación 'Más Ruines que Caín' empleándose a fondo para que todo saliera a la perfección, como así fue.

No faltó un solo detalle en la representación. Desde el teniente coronel Sánchez Umpiérrez a lomos de su caballo, interpretado por Doramas Santana, el capitán Baltasar Mateo, encarnado por Cillo Martín o el presbítero José Antonio, personificado por Miguel Cabrera hasta los combatientes, los prisioneros ingleses o los moros aliados hasta los camellos y burros, sin olvidar a los vecinos que se entregan al máximo para que el éxito del evento continúe.

Al mediodía tuvo lugar la misa en honor a San Miguel y posteriormente la procesión de la imagen por las calles acompañada de un grupo de mujeres ataviadas con la mantilla canaria.