La Oliva quiere convertirse en un municipio cardioprotegido, con la adquisición de diez desfibriladores que se están instalando en las instalaciones deportivas con mayor afluencia, además de en los edificios de la Casa Consistorial, en La Oliva, y en la Tenencia de Alcaldía de Corralejo. Los nuevos aparatos permiten que el personal no sanitario pueda utilizarlos para actuar de forma inmediata.