"El accidente supuso un cambio radical no solo como persona sino como entender la vida". Esta frase la pronunció ayer a este periodista Álvaro Vizcaíno Albertos ( Madrid, 1976), el empresario madrileño que permaneció 48 horas herido en la playa de Punta Paloma, en el entorno de Cofete, en septiembre de 2014, tras caerse por un acantilado. Aquella dramática historia llegará al cine.
La película, un drama basado en la historia real de Álvaro, se titulará Solo, y se rodará íntegramente en Fuerteventura entre finales del próximo mes de agosto y septiembre. La dirección corre a cargo del director catalán Hugo Stuven, la productora es Miramar Media Entertainmen y será protagonizada por los actores Áléx González y Aura Garrido. La mayor parte del guión, escrito por Santiago Lallana, recoge detalles de reportajes publicados por LA PROVINCIA /DLP que recogió fielmente en su día, con entrevistas incluida al empresario accidentado, los hechos del trágico suceso.
La historia de Álvaro se remonta al 7 de septiembre de 2014 cuando decidió acudir a la zona de Barlovento para coger olas para practicar surf. Sin embargo, el infortunio quiso que resbalara por unos acantilados cuando trataba de buscar una zona para bajar a la marea. Quedó colgado de la pared de piedras hasta que sus fuerzas no aguantaron y cayó al mar. Rotura de caderas por tres sitios, doble factura de pelvis y en una de sus manos, fueron las graves heridas que sufrió. A pesar de ello, la fortaleza física y mental de Álvaro fueron determinante para que sobreviviera a esta tragedia, pues dos días más tarde logró llegar hasta una embarcación de pescadores que lo rescataron.
"El accidente me dejó bastante tocado. Me fui de la isla y me dediqué a realizar cursos de coaching existencial, psicología y de descubrimientos de potenciales internos. Quería encontrarme conmigo mismo y de descubrir la aceptación que viví colgado del acantilado y en la playa. Esa aceptación me sirvió para liberar la mente, el cuerpo y el espíritu y, además, para descubrir la energía que tenemos en nuestro cuerpo ante situaciones de máxima dificultad", señaló, ayer, Álvaro.
"Llegó un momento en que me despedí de la familia y los amigos. Sabía que la muerte estaba cerca y quería morir en paz, aunque me resistía a ello. Me lancé al agua cuando la ola rompía sobre las rocas para amortiguar el golpe. El dolor era inmenso por las heridas, pero hubo un milagro. Mi cuerpo encalló en medio de dos rocas donde había un espacio libre. Sólo dejé la mano fuera y se me fracturó por varias partes. Luego nadé hasta la playa, encontré una botella de agua precintada, me protegí del frío con unas redes, encontré un pedazo de buggi y pude acercarme a los pescadores que me rescataron. Fue un autentico milagro....", narró el empresario madrileño.
La película recogerá una recopilación de Álvaro, su afición al mar, su vida en la Isla y su tragedia.
