El colectivo Súper Mamis en Marcha se plantó ayer en el Parlamento de Canarias para alzar su voz en contra del deterioro sanitario que sufre la isla, y de forma especial el municipio de La Oliva.
Seis madres de Corralejo junto a sus respectivos bebés, pagaron de su bolsillo el billete y se subieron al avión en el aeropuerto majorero a primera hora de la mañana rumbo a Tenerife para exponer al consejero regional de Sanidad, José Manuel Baltar, las graves carencias del servicio público sanitario en Fuerteventura, especialmente en materia de pediatría. Estuvieron acompañadas de la portavoz de la Asociación Sonrisa y Salud, Izaskun Núñez.
Este colectivo de madres de la zona norte de Fuerteventura se manifestaron el pasado lunes por las calles de Corralejo para reclamar una sanidad digna en la isla, reclamar más pediatras y mejoras en el Centro de Salud. Lograron sacar a la calle a unas 300 personas.
La representación de las Súper Mamis también trasladaron al consejero la necesidad de contar con una ambulancia medicalizada en la zona Norte, el deterioro del Centro de Salud de Corralejo y la falta de personal sanitario en el citado centro.
Baltar se comprometió a solventar la situación de los pediatras, dado que de las tres plazas existentes en Corralejo, dos se encuentran de baja médica, cubriendo la plaza con un médico de Familia con una destacada formación en pediatría. Además, les anunció, que durante el mes de julio se desplazará a Fuerteventura para visitar algunos centros de Salud y reunirse con los colectivos que reivindican una sanidad digna.
También se reunieron con los siete diputados majoreros Iñaki Lavandera y Rosa Bella Cabrera (PSOE), Natividad Arnaiz (Podemos), Mario Cabrera, Nereida Calero y Lola García (CC), así como Águeda Montelongo (PP).
