El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de Arucas ha prorrogado la prisión provisional para el autor confeso del incendio forestal que asoló la cumbre de Gran Canaria en julio de 2007. Juan Antonio Navarro Armas, de 39 años, permanecerá como preso preventivo dos años más, el plazo máximo que una persona puede estar encarcelada a la espera de juicio. En total se quemaron 19.291 hectáreas y se evacuó a 4.550 personas de cuatro municipios.

El titular del juzgado adoptó dicha resolución ayer, después de celebrar una vista en la que el fiscal Guillermo García Panasco y los cuatro abogados de la acusación particular solicitaron que Navarro Armas continúe en prisión. El único que pidió la libertad provisional fue el letrado defensor, según él porque no existe riesgo de fuga y el informe forense señala que su cliente "no reúne el perfil de un pirómano".

Sin embargo, el juez Mariano López Molina rechaza esos argumentos y da la razón a la Fiscalía Provincial de Las Palmas, que solicitó hace un mes la celebración de la vista para prorrogarle la prisión al inculpado. La autoridad judicial sostiene que "se hace indispensable la adopción de esta medida para evitar riesgos de una posible reiteración delictiva", según el auto dictado ayer.

El juez añade que no procede excarcelar al preso y decretar una orden de alejamiento para mantenerlo alejado del monte, tal como interesaba la defensa, pues "nada le impediría quebrantar esa medida y acercarse a un lugar propicio para volver a cometer la misma conducta". El auto resta importancia a que Navarro Armas no cumpla el perfil de pirómano, entre otros motivos porque estaba contratado como vigilante forestal y le pegó fuego al campo "simplemente para que se prorrogara su contrato laboral". El juez también aprecia riesgo de fuga por la gravedad de la pena que afronta el imputado, entre 10 y 20 años de reclusión.