La Consejería de la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria ha ordenado una nueva valoración del concurso para el servicio de vigilancia de sus edificios después que la mesa de Contratación acordase su adjudicación provisional a la empresa Serramar, quedando en segundo lugar la actual concesionaria de esta prestación, la compañía Seguridad Integral Canaria.

La titular de este departamento insular, Encarna Galván, justificó ayer esta revisión para atender "las dudas que se han generado en la valoración de este concurso y las opiniones emitidas en la mesa de contratación permanente", órgano que tuvo que reunirse por tres veces para dar su fallo ante las alegaciones presentadas a su polémica propuesta de resolución.

"Queremos que lo que se adjudique esté bien y que esté todo claro", añadió Encarna Galván ante la mas que posible presentación de un recurso en contra de esta licitación en los tribunales por parte de alguna de las cinco empresas participantes en el concurso.

Este polémico concurso ha generado quejas por parte de la patronal de la pequeña y mediana empresa (Cecapyme) y Seguridad Integral Canaria sobre el certificado ambiental presentado por Serramar, aspecto éste que un informe del servicio jurídico desestimó alegando que se ajustaba "a los pliegos del contrato".

Asimismo, el PP votó en contra al no tener "absolutamente claro" que la oferta ganadora fuese la mejor, precisando que los criterios subjetivos (horas adicionales, mejoras y mantenimiento) deberían haber tenido un "carácter menos interpretativo". El consejero de Hacienda, Luis Ibarra, mostró sus dudas sobre este apartado.

En juego está un presupuesto de cinco millones por la prestación de este servicio desde la firma del contrato hasta el 31 de diciembre de 2011.