Los productores de fresas de Valsequillo tendrán que afrontar en solitario las cuantiosas pérdidas y destrozos que generó el último temporal sobre la isla, con vientos de más de 100 kilómetros por hora. El Ayuntamiento ha declarado el municipio como zona catastrófica y calcula los daños agrícolas en un millón de euros, pero los cultivos no estaban asegurados por impedimentos legales y por falta de información.

Ante este fuerte varapalo para el sector de la fresa, el director general de Agricultura del Gobierno de Canarias, Domingo Bueno, se reunió ayer en el Ayuntamiento de Valsequillo con los afectados y con representantes municipales, así como con la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y Agroseguros. Domingo Bueno les informó de las posibilidades de seguros en el sector y recogió las demandas de los agricultores.

Los freseros se quejaron de que nunca les han dejado asegurar la producción, aunque sí las infraestructuras. "Si nos lo hubiesen permitido, ahora no tendríamos que estar lamentando tantas pérdidas", resaltó Lina Martel, dueña de una finca.

PÉRDIDAS. Los hermanos Juan y Tonono Gil lamentaron la falta de información, por lo que ahora tendrán que soportar un grave perjuicio económico al perder parte de la cosecha con el último vendaval. "Hemos estado abandonados", añadieron.

Francisco Santana Martín, el mayor productor del municipio, declaró que todo lo hablado "está muy bien", pero lo que interesa es que se haga efectiva la ayuda. "Hemos llegado a una solu- ción para el año 2010 en adelante, pero lo que ha pasado en el último temporal no nos lo cubren; si no nos pueden indemnizar por la producción, al menos que sea por las infraestructuras dañadas, porque yo soy una persona muy afectada y he intentado asegurar la producción varias veces y siempre me han dicho que no podían hacerlo", explicó el agricultor.