Denuncia el "trato inhumano" sufrido hacia su padre en un restaurante de Canarias

Su padre, un anciano de 81 años con problemas de movilidad que depende de un andador, enfrentó un trato que muchos consideran de poco humano

Denuncia el "trato insensible" sufrido hacia su padre en un restaurante de Canarias

La Provincia

Una familia de Canarias se enfrentó a un desalentador encuentro en un restaurante en las Islas, según denunció Jorge Castro a través de una serie de mensajes en la red social X (anteriormente conocida como Twitter) que han captado considerable atención del resto de usuarios. 

Su padre, un anciano de 81 años con problemas de movilidad que depende de un andador, enfrentó un trato que muchos consideran "insensible" durante lo que podría ser su último viaje a la isla para reunirse con familiares.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado durante la cena, cuando el padre de Castro, afectado por molestias de salud, inicialmente decidió no acompañar a su familia al restaurante del hotel donde se hospedaban. No obstante, cambió de opinión, motivado por la cercanía y la facilidad aparente de poder cenar junto a su esposa e hijo.

"Anulamos la comida y fuimos a otro lugar"

Según cuenta el hijo, el problema surgió cuando la familia pidió que se permitiera al padre consumir un sándwich de la cafetería en el restaurante, para no separarse durante la cena. "Pidió que viniera el compañero, y este, más seguro de sí mismo, explicó que son empresas distintas y que no pueden mezclar. Chacho que literalmente estamos a dos metros de distancia de la cafetería", escribió Castro en un tuit, ilustrando la rigidez de las políticas del establecimiento.

La familia optó por cancelar su orden y buscar otro restaurante donde poder cenar todos juntos sin restricciones. "Anulamos la comida, pedimos la cuenta de las bebidas y nos fuimos", compartió Castro, señalando cómo la falta de flexibilidad del personal exacerbó la situación.

El relato continúa describiendo las dificultades enfrentadas al trasladar al padre a otro restaurante, dadas sus limitaciones físicas y la necesidad de ser empujado en su andador. Afortunadamente, fueron acogidos cálidamente en otro lugar, donde se les trató con empatía y consideración, lo que marcó un contraste positivo frente a la experiencia previa.

Reacciones

Este incidente ha levantado un debate más amplio sobre la necesidad de políticas más humanas en la industria hotelera y de servicios, especialmente en el trato a personas mayores o con discapacidades.

"Ojalá podáis tener algún tipo de compensación, aunque el mal rato ya no se puede remediar. Creo que siempre hay que ser un poco flexible con las "normas" cuando se trata de una situación así. Menos mal que en el otro sitio os trataron mucho mejor", escribió a modo de ánimo @fermingway.

"Espero que tu padre esté mejor y haces muy bien denunciando esto", apunta David Yagüe Vieira