A partir de su salida de casa ya no se tuvo conocimiento del paradero del ex alcalde Vicente Arencibia hasta que su cadáver fue hallado a las once y media de la mañana de un fatídico miércoles. ¿Lo arrojaron esa noche al estanque? ¿Decidió don Vicente quitarse la vida? La autopsia del edil sólo confirmó un golpe en el parietal izquierdo, que se atribuyó a la fatal caída, concluyendo que la muerte le sobrevino debido a una "asfixia por sumersión".

Vicente tenía un carácter afable y bondadoso, al decir de los vecinos, y se había grajeado el aprecio general desde su regreso al pueblo tras su aventura americana, pues cuando aún era un muchacho emigró a Cuba. Allá logró una fortuna gracias a la explotación de un tren de leche que él mismo puso en marcha. Al regreso, este indiano vivía de sus rentas y acometía, de vez en cuando, algunas iniciativas de mejoras sociales, como la vez que fundó la Compañía de Transporte Los Panales.

Ese era a grandes rasgos el hombre que buscaban en el fondo del estanque situado en la finca de El Risco, propiedad de Alejandro Sánchez. El presentimiento se confirmó cuando un buzo lo sacó de las aguas estancadas. 38 pesetas, un lápiz, unas gafas y un revólver con tres balas en la recámara eran las pertenencias que llevaba Vicente en sus bolsillos.

La muerte del primer alcalde la República en Valleseco causó una gran conmoción en su pueblo y también en la ciudad, donde tenía buenos amigos y solía ir con frecuencia. Don Vicente se había llevado su misterio a la tumba.