La Vega de San Mateo vive este fin de semana su Fiesta del Agricultor, una suerte de homenaje al sector primario de la localidad y a los ocho mil clientes que, de media, acuden a su ya veterano mercado que celebra puntualmente todos los fines de semana en el centro urbano.

Durante la jornada de ayer sábado se celebraba el entrante de este pequeño programa festivo que incluía una exposición de coches clásicos que duró hasta el mediodía, pero el plato fuerte se encontraba en el propio mercado municipal, que repartía entre la vistosa hortaliza y fruta recién recogida, tongas de papas arrugadas, bidones de sangría, cestos de huevos duros y platos de queso a manta, de tal forma que se hacía algo complicado intercalar una conversación con fundamento sin lucir la boca llena o mantener un palillo entre los dedos.

Eduardo Reyes, concejal de Mercado, fue encontrado in fraganti en el momento en el que se sacaban de unas perolas los citados huevos duros, que de tantos que eran -unos 5.400, vino a calcular-, los sancochaban directamente en el cereto. Era allí también donde se arrugaron 200 kilos de papas, y donde se mezclaron los 50 litros de sangría que repartía Aarón Suárez desde las once y media de la mañana. "La gente se echa bastante", vino a resumir el joven Suárez como respuesta a la calidad de su mejunje.

Pero, siguiendo con Reyes, es este mercado el que cumple en el presente año su 26 aniversario, lo que ofrece un trajín comercial a casi 100 productores, lo que ha creado con el tiempo una clientela fiel y agradecida. Lo explicaba ayer Juan Manuel Hernández y Pino Sosa con cartuchos en la mano, confesando que acudían todos los sábados en la medida de lo posible: "Está todo bien de precio, no está embalado y es absolutamente fresca. Y, encima, conocemos a las personas que lo producen".

Pero, además de la compra, hoy hay mucho entretenimiento más que engoa a los 12.000 visitantes que, de media, según el concejal, suele pasarse por anteriores ediciones de la fiesta.

Uno de los mayores atractivos tendrá lugar a la una de la tarde enfrente de la piscina municipal, que es la hora y el sitio donde se concentran los animales de trillar. Al que le guste va a quedar embelesado cuando toque el turno de la trilla a caballo con un grupo de seis animales. Además habrá cochinillo asado, ordeño y trasquilada.