El Cabildo de Gran Canaria acordó el pasado lunes la aprobación del avance del Plan del Tren del Norte, que permitirá la conexión de la capital con Arucas y el Campus de Tafira por 423 millones de euros.

Tras este anuncio, Conrado Domínguez, gerente de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, asegura que de llevarse a cabo esta propuesta de la Corporación insular se lograría la unificación física del campus universitario y anunció que la ULPGC trabajará para que la línea ferroviaria "pase lo más cerca posible de la Facultad de Veterinaria de Arucas o si esto no fuera posible que al menos disponga de una conexión directa con el transporte público que permita mejorar la vida de los alumnos, profesores y el personal laboral" del centro.

Domínguez, además de subrayar que la infraestructura por sí misma ofrece beneficios porque creará una sinergias educativas "muy importantes por el gran componente tecnológico y de ingeniería que posee nuestra universidad", también cree que permitiría unir las distintas instalaciones universitarias dispersas en Gran Canaria , "ya que enlazaría no sólo el campus de la ciudad de Arucas con Tafira, sino también con el parque científico y tecnológico de Taliarte, en Telde, lo que significa una oportunidad para acceder a toda la oferta educativa de una forma ordenada y directa".

Hay que subrayar que desde la creación en 1986 de la Facultad de Veterinaria, ubicada en las inmediaciones de la Granja Agrícola Experimental del Cabildo, los alumnos sufren serias dificultades -"sobre todo de noche", apostilla el gerente-, para acceder al transporte público, tanto por la lejanía de la parada con respecto al edificio donde se imparten las clases como por tener que soportar las inclemencias del tiempo ante la falta de marquesinas.

La misma fuente hace extensible las ventajas para toda la comarca Norte, ya que con el tren "sería más fácil movilizar al personal de la universidad para realizar cursos o seminarios o incluso trasladar a grupos de investigación que ahora no están coordinados para celebrarlos por ejemplo en el municipio Gáldar", en cuya ciudad se ubicará un parque científico y tecnológico.

Conrado Domínguez, por último, no olvida lo que implicaría para la organización del tránsito en el propio campus universitario "cuyos aparcamientos están sufriendo un uso intenso", o los efectos que tendría para el medio ambiente: "se usará menos el coche con el beneficio para todos por la reducción de CO2, e incluso bajarían los accidentes de trafico".

Desarrollo económico

Por su parte, Guacimara Medina, presidenta de la Mancomunidad del Norte asevera que la futura línea es "a priori necesaria para fomentar el desarrollo económico del centro y norte de la Isla". Y si bien confesó no haber estudiado el avance del proyecto, ya que fue presentado el pasado lunes, "por lo que no estoy en condiciones de asegurar que sea sostenible o no", subrayó que las carreteras de los diez municipios " a pesar de la fuerte inversión del Cabildo y el Gobierno canario estos últimos años, presentan en demasiados puntos un mantenimiento deplorable" e instó a no olvidarse de estas vías antes de acometer nuevos sistemas.

Pedro Ortega, presidente del Consejo Económico y Social de Arucas, avaló por último la idea propuesta por el Cabildo de Gran Canaria por lo que implica para el tejido industrial de la ciudad, dado "que facilita la movilidad de la mano de obra, afianza el desarrollo de sus polígonos industriales, como el de Montaña Blanca, y ayudaría a abordar nuevas iniciativas empresariales". Ortega también se refirió a la conectividad que supondrá para los universitarios "a los que va a mejorar la calidad de vida, por lo que espero que se lleve a cabo".