Agaete cuenta desde ayer con un nuevo atractivo cultural y turístico, el parque arqueológico de Maipés de Arriba, la segunda necrópolis más importante del Archipiélago tras los túmulos aborígenes de la localidad sureña de Arteara. El presidente del Cabildo de Gran Canaria, el socialista José Miguel Pérez, firmó ayer la recepción de la obra e inauguró el centro de interpretación, pero no pudo evitar un último contratiempo en la accidentada creación del centro: el boicot del alcalde, Antonio Calcines, y del gobierno municipal del PP, que no asistió al acto pese a estar invitado.

La pretensión del Cabildo es entregar la gestión del parque al Ayuntamiento de Agaete, pero esa decisión queda pendiente para el próximo mandato y probablemente dependerá del color político en ambas instituciones. La ausencia de Calcines y de la primera teniente de alcalde, María del Carmen del Rosario, que también es consejera del Cabildo, reflejó el malestar de ambos por inaugurar el centro en fechas preelectorales. Un episodio más de la polémica política que ha perseguido a este proyecto.

Retrasos

El Cabildo adjudicó las obras en febrero del año 2003, en la etapa del gobierno PP-CC liderado por María Eugenia Márquez, y los trabajos finalizaron en diciembre de 2005, con José Manuel Soria de presidente de corporación. Sin embargo, el centro permaneció cerrado. Entre 2008 y 2009, ya en el gobierno de PSOE y NC, se realizaron reparaciones por los actos vandálicos en el edificio del centro de interpretación. Pero tampoco se abrió. En 2009 se adjudicaron las obras de los recorridos interiores, las señales y del museo, que acabaron ese mismo año. En agosto del año pasado se inició una nueva reparación por los actos vandálicos, que ha culminado esta misma semana.

José Miguel Pérez dijo que Maipés de Arriba se complementará en breve con la Casa del Café y precisó que ambos centros están no sólo están concebidos para enriquecer el patrimonio cultural, sino para el despegue económico de la zona por las actividades turísticas y comerciales que genera a su alrededor. Al respecto, señaló que deben continuar las excavaciones para conocer las costumbres de los aborígenes y apostó por recuperar el ingenio de azúcar de Las Candelarias, "la más importante muestra de la expansión económica europea por el Atlántico en el siglo XVI".