El proyecto Cosecha Directa, que de momento aglutina a siete cooperativas que ofrecerán sus productos directamente a las cadenas hoteleras, sumó ayer un nuevo cliente que diversificará la demanda de sus productos, gracias a un preacuerdo de firma logrado ayer con la empresa Hérgora, suministradora de catering a colegios, hoteles y residencias de ancianos.

El próximo 31 de mayo volverá a reunirse el presidente de Cosecha Directa, Antonio Suárez, el consejero insular de Agricultura y Ganadería, Demetrio Suárez y el director general de la empresa Hérgora, Antonio González, para, si la negociación sigue su curso como está previsto, cerrar definitivamente un acuerdo que supondrá para los productores hortofrutícolas de Gran Canaria colocar otros dos millones de kilos anuales y que, añadidos a los ya contratados el pasado miércoles con el Grupo Lopesan, suponen, según Demetrio Suárez, una cartera de "hasta ocho millones de kilos al año" colocados en el plazo de una semana.

Y es que tras el acuerdo alcanzado por mayor grupo de hostelería de Canarias con los agricultores de la isla se han venido interesando por el proyecto numerosas empresas de la restauración, así como productores, como los apicultores, que ayer celebraban por la tarde otra reunión con el fin de abastecer el cada vez mayor catálogo de productos de Cosecha Directa.

Asimismo, Suárez confirmaba al mediodía de ayer que "la semana entrante seguiremos con más hoteles, pero también restaurantes".

La misma fuente explicaba tras que los potenciales nuevos 'socios' "se animaron a participar de la idea después de cerrar el acuerdo con el Grupo Lopesan el pasado miércoles".

Pero no sólo los demandantes de productos de la tierra son objeto de trabajo de Cosecha Directa y la Confederación de Organizaciones Agrarias, (COAG), cuyo representante Rafael Hernández también se sentaba ayer con el director de Hérgora, porque paralelamente están manteniendo contactos para que la veintena de cooperativas que existen en Gran Canaria se sumen a las siete que ya forman parte del proyecto y así diversificar una cesta común que puede incluir desde repostería a productos cárnicos.

Uno de los próximos objetivos de los promotores de esta política agraria que intenta la "soberanía alimentaria" y romper la dependencia exterior de alimentos que hoy ronda el 85 por ciento de lo que consume el isleño, es incorporar a las cofradías de pesca para abarcar lo que da de sí el sector primario.

Para Demetrio Suárez, que se confesaba ayer "entusiasmado" por las continuas noticias que ha dado de sí la puesta en marcha del programa en las últimas horas, se trata de una "revolución no sólo para Gran Canaria, sino para toda Canarias y España", al considerar que puede dar un giro por completo a una comercialización que pasa "por hasta tres manos distintas desde el campo hasta la mesa", según puntualiza Antonio Suárez.

El fin último es crear empleo, con un potencial de hasta 20.000 puestos de trabajo y recuperar un sector que ha caído desde el año pasado por debajo del 1 por ciento del Producto Interior Bruto de Canarias, que en gran parte se achaca a unas ayudas para la importación que contrastan por su volumen con las subvenciones al agro canario.