La isla de Gran Canaria puede perder inversiones millonarias, como las del Pabellón de Deportes de Siete Palmas o los vertederos de Juan Grande y Salto del Negro si las empresas que han recurrido esos concursos públicos del Cabildo anteponen sus intereses particulares a los generales, advierte la vicepresidenta Rosa Rodríguez en esta entrevista.

- Como consejera de Presidencia se ha encontrado sobre la mesa varios recursos y quejas en los concursos públicos del Cabildo, como el del Pabellón de Deportes o los vertederos de Juan Grande y Salto del Negro. ¿Que hará?

- La gestión administrativa no puede estar sometida siempre al poder judicial, eso es lo que hace que las inversiones se empantanen y nos vayamos quedando atrás en las obras importantes, que en el contexto nacional aparezcamos como una de las comunidades autónomas más pobres. Ni los canarios ni los grancanarios nos podemos permitir eso. Tenemos que ser más comprensivos con los actos de la administración. Se debe respetar y velar por la honradez en la gestión pública, pero los intereses contrapuestos que haya en cada momento deben ser justos. Cada uno tiene que defender su visión, pero en ningún modo deben ir contra el interés general, como es el caso del Pabellón Deportivo. Si al final nos tuviéramos que ver en un procedimiento judicial por los recursos de esas empresas, lo que puede ocurrir es que nos quedemos sin el Mundobasket 2014. Eso sería lo peor que le ocurriría a la Isla.

- José Miguel Bravo de Laguna anunció que el PP no iba a mirar atrás, pero usted ha aprovechado la primera oportunidad para acusar al anterior gobierno del PSOE de dejar al Cabildo en una situación complicada. ¿Tan alarmante es el estado financiero?

- Yo no tacharía de alarmantes mis declaraciones sobre la situación económica, sino realistas, porque lo que no se puede hacer es ocultar la evidencia. Existe un informe de la Intervención General del mes de abril que pone en evidencia aquello que yo conté a los ciudadanos para que conozcan la realidad del Cabildo. Antes de nuestra toma de posesión, todos vimos cómo el anterior consejero de Hacienda convocó una rueda de prensa para hablar de un test de estrés y de una situación financiera determinada. Con el informe de Intervención queda de forma clara y manifiesta que lo que dijo no se corresponde con la realidad. Lo que no puede asumir el nuevo grupo de gobierno es que todo esté estupendo y que aquí no hay problemas. Sí hay muchos problemas, tenemos que darlos a conocer y tomar decisiones para paliarlos. Además, así lo exige la ley y hay un seguimiento del Ministerio de Economía y Hacienda para que se cumpla la estabilidad presupuestaria.

- ¿Es válido el test de estrés encargado por el anterior gobierno o fue un dinero gastado inútilmente?

- La realidad es que el Cabildo está estresado desde el punto de vista económico y por eso tenemos que llevar un equilibrio en las cuentas.

- Al menos reconocerá que ahora hay menos endeudamiento y también menos dinero en los bancos que cuando ustedes dejaron el Cabildo en 2007.

- Lo de menos dinero en los bancos es relativo, porque ahora hay presupuestos más bajos y peor ejecutados. La liquidación de 2010 ha evidenciado que existen 40 millones de euros en remanentes de libre disposición. Es decir, sin aplicar. Y eso, desde mi punto de vista, es una mala gestión, porque se hizo un presupuesto para una época de crisis y quedaron 40 millones que se podían haber destinado a inversiones para dinamizar la economía o a aumentar las prestaciones sociales. Sin embargo, está en las cuentas corrientes de los bancos.

- Hay algo que no se entiende de sus críticas al gobierno anterior. ¿Por qué es malo que haya superávit en el Cabildo cuando desde todos los ámbitos se está pidiendo que se reduzca el déficit?

- Lo ideal en una administración pública es que termine el ejercicio de forma equilibrada. Es decir, ni superávit ni déficit, o bien con un superávit moderado. Yo lo que digo es que no parece lógico que en época de crisis se aprueben unos presupuestos y que como consecuencia de la mala ejecución los ingresos superen al gasto. Eso a mí lo único que me indica es la poca capacidad de gestión del equipo de gobierno saliente. No podemos olvidar que este Cabildo, mientras yo era viceconsejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, se estaba quejando siempre de que faltaban recursos financieros, cuando la verdad es que no los necesitaban porque eran incapaces de gastar lo que habían presupuestado.

- ¿Está este cabildo mejor o peor que los demás?

- Este cabildo siempre ha estado bien desde el punto de vista económico-financiero. En los ejercicios que yo gestioné, de 2003 a 2007, era una época de bonanza, se disponía de más recursos y se generaba superávit. Yo dejé las cuentas saneadas, situación que no encuentro ahora, porque las cuentas están desequilibradas y además hay un informe de Intervención que no han dado a conocer a la opinión pública. En estos momentos podemos pensar que si hay 40 millones de excedentes es que efectivamente este cabildo tiene capacidad económica, pero eso a mí no me consuela, porque Gran Canaria es una de las islas que más han sufrido el problema del paro. Por tanto, que no se gasten 40 millones de euros para revertir el signo económico y contribuir a la generación de empleo me parece una gestión política digna del suspenso.

- ¿En qué consiste ese Plan de Estabilidad? ¿Qué medidas se contemplan?

- Sobre todo aplicar la austeridad en el gasto. De hecho, ya estamos trabajando en las cuentas de 2012 y las instrucciones al departamento de presupuestos es que partamos de cero, como si no existiesen presupuestos anteriores, que detectemos las necesidades reales y evitemos gastos que no corresponden. Por ejemplo, en el mantenimiento de las infraestructuras y en la gestión diaria me sorprenden las cuentas de la energía eléctrica o la telefonía, donde hacemos unos gastos por encima de lo normal porque no hay directrices de austeridad. Pongo un caso concreto. Una tarde estaba sola en la Casa Palacio y al salir a las nueve de la noche vi que las dos primeras plantas estaban totalmente iluminadas pese a que no había más nadie en todo el edificio.

- ¿Ese Plan incluye más inversiones públicas?

- Para mí es fundamental. Si la administración pública no invierte difícilmente podemos ayudar al crecimiento económico. Todo lo que se haga en el corto plazo desde las administraciones a la larga va a repercutir en mayores ingresos porque si se anima el sector privado habrá más recaudación de impuestos y más consumo.