Los ciudadanos de Gran Canaria tendrán que pagar más por el tratamiento de la basura en los nuevos complejos medioambientales de Salto del Negro y Juan Grande. "Tras las actuaciones del ministerio fiscal, la situación de los vertederos es grave y no caben medias tintas". Así de tajante se mostró ayer el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, quien adelantó que la corporación insular no tiene dinero para evitar una subida de las tasas de basura, que en algunos municipios supone pagar entre cinco y siete veces más que en la actualidad. No obstante, el Cabildo se reunirá con los alcaldes a principios de septiembre para buscar un acuerdo e intentar captar ayudas de la Unión Europea o del Gobierno de Canarias.

"Tenemos un problema y alguien lo tiene que pagar", reconoció Bravo de Laguna, quien apuntó que nadie ha planteado, al menos desde el Cabildo, que sean los ayuntamientos los que sufraguen el nuevo canon, pues también están en una situación financiera muy mala. "Ahora bien -añadió- tampoco lo puede pagar el Cabildo, pues tampoco tiene fondos".

Bravo de Laguna se mostró partidario de acabar con la imagen del Cabildo como una entidad benefactora o una especie de ONG insular. "Eso se tiene que acabar porque no es realista ni está acorde a los tiempos que corren; tenemos nuestras competencias y las trataremos de cumplir, pero va a ser imposible que el Cabildo afronte el coste extra que supone el tratamiento de los residuos más moderno y acorde a la legalidad vigente", precisó.

El presidente insular hizo estas declaraciones durante una comparencia para explicar los dos primeros meses de gestión del nuevo grupo de gobierno del PP, CC y CCN, en la que señaló que "hay que ser sinceros" y revelar a los ciudadanos cuál es la realidad económica de las administraciones públicas.

"El tratamiento de los residuos en Gran Canaria va a costar más dinero en el futuro porque hasta ahora lo único que hemos hecho es depositar la basura y colmatar esos barrancos de porquería; eso no puede seguir así, hagamos nosotros lo mismo que hacen los países modernos, no como Uganda, sino como Alemania", insistió.

Tras aclarar que el Plan Territorial de Residuos Sólidos y los concursos públicos para adjudicar los complejos medioambientales son una herencia del anterior gobierno del PSOE y NC, consideró que al haberse presentado tres UTE podría haber alguna oferta a la baja, lo que a su vez redundaría en una rebaja en el canon que tendrán que pagar los ayuntamientos por utilizar Salto del Negro y Juan Grande. "Hay que hacerlo con toda la prudencia, pero tenemos que hacerlo porque no hay más remedio", concluyó.