La Policía Local de San Bartolomé de Tirajana ha expedientado a un local por realizar en los dos últimos fines de semana dos macrofiestas a las que acudieron en cada ocasión más de mil personas pese a no contar con permiso municipal para este tipo de eventos multitudinarios. El expediente sancionador que la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha levantado al local La Perla puede acabar en cierre si los gerentes de este local continúan con este tipo de celebraciones ilegales que atraen cada fin de semana a muchos jóvenes, según aseguró ayer el concejal responsable de esta área, Ignacio Casteleiro.

"Voy a tener mano dura con este tipo de fiestas porque no se sabe el alcohol que sirven, generan mucho consumo de drogas y además no impiden la entrada menores y ni siquiera cumplen con las medidas de seguridad", sentenció el concejal. En este sentido, Ignacio Casteleiro insistió en que el problema de este tipo de fiestas ilegales no es el evento en sí sino todo lo que pasa dentro y lo que sucede en la calle cuando termina.

Para la primera de las fiestas hace dos semanas los responsables de La Perla (antes El Álamo) solicitaron un permiso para una celebración de empresa, según explicó el concejal de Seguridad Cuidadana. Si bien la convocatoria oficial estaba fijada para las ocho de la noche y debía finalizar a las dos de la madrugada, el festejo se inicia a las dos de la tarde del sábado y se prolonga hasta las cuatro de la madrugada. El propietario del local Manuel González explicó a este periódico que el local lo alquiló y que aún no había recibido el expediente sancionador.

Además, el concejal destacó que los jóvenes pudieron continuar esa fiesta en la plaza de toros de Maspalomas todo el día del domingo. El responsable de este local negó a este periódico que esté organizando fiestas de veinticuatro horas y dijo que sólo celebra la fiesta de la espuma los domingos.

El concejal de Seguridad Ciudadana explicó que al volver a convocar otra macrofiesta los empresarios de La Perla el pasado fin de semana los agentes se personaron en este local de gran aforo y es cuando inician un expediente sancionador a los propietarios del recinto al comprobar que tampoco cuentan con licencia para estos multitudinarios guateques.

Locales en desuso

"Hay que acabar con ellos", volvió a insistir el concejal Ignacio Casteleiro en alusión a estos empresarios que, según añadió, aprovechan locales en desuso de gran aforo para organizar fiestas ilegales en las que ni siquiera cumplen con las medidas de seguridad exigidas para estos eventos en los que se congregan hasta mil personas.

Respecto a las parties que se celebran en los barcos y que se han convertido en un reclamo para los turistas, el concejal de Seguridad Ciudadana, explicó que es más complicado hacer un seguimiento a la capacidad de las embarcaciones o si incluso elevan el torno de la música porque la competencia en el mar es de la Guardia Civil. No obstante, Casteleiro precisó que lo único que puede hacer la policía es controlar la venta de los tiques para estas fiestas en los barcos, si bien añadió que en muchos casos los turistas los adquieren a través de los operadores turísticos.