La Capitanía Marítima inició ayer, a través de un inspector, la investigación de oficio respecto a lo ocurrido en el Liberty, barco turístico que se incendió y se hundió el pasado viernes a unas cuatro millas de la costa de Mogán. Este es el primer caso de un barco de este tipo que se incendia con turistas, que luego se hunde, desde hace unos 25 años en Gran Canaria, según fuentes de Marina Mercante.

El objetivo de esta investigación de la Capitanía Marítima es esclarecer por qué se inició el incendio, si se cometieron o no errores en la respuesta a este suceso y si esta embarcación de recreo cumplía con todos los requisitos legales y obligatorios.

Un inspector de Capitanía Marítima comenzó ayer sus averiguaciones y entrevistas para aclarar las causas y el origen del fuego en la sala de máquinas del Liberty. Para ello, el instructor tenía previsto reunirse, entre otros, con el patrón del barco, la tripulación y el armador.

Asimismo, el inspector hará sus comprobaciones en relación a los permisos y a la documentación, aunque en un principio se considera que "todo estaba en regla", como indicaron varias fuentes.

El instructor de estas investigaciones, que conserva un carácter independiente respecto a Capitanía Marítima en este tipo de trabajo, hará estas averiguaciones durante el tiempo que considere necesario e imprescindible para ello, además de la confidencialidad respecto a sus pesquisas.

Por otro lado, el Capitán Marítimo, Pedro Mederos, señaló a este periódico que "es la primera vez en 25 años que un barco de recreo para turista sufre un incendio y posterior hundimiento" en la costa de Gran Canaria.

Rescate

Los pasajeros y la tripulación del Liberty fueron rescatados por el barco Sagitarius, una embarcación de la misma empresa que el navío accidentado y que en el momento del suceso se encontraba a escasos metros. Además, también colaboró en las tareas de evacuación un barco pesquero, así como efectivos de seguridad y de emergencia.