| Combustión. El poder calorífico del gas propano es mayor que el del gas butano, por lo que su combustión es más rápida en el caso de acumulación del mismo en zonas donde haya algún tipo de fuente de calor. El propano tiene menos densidad que el butano, es más pesado que el aire y no tiene problemas con las bajas temperaturas.

| Utilización. Los llamados gases licuados del petróleo se utilizan en hoteles, hospitales, industrias y otro tipo de instalaciones. En la Península también se utiliza a través de las tuberías como gas ciudad para la calefacción de viviendas particulares. Los operadores están sujetos a estrictas medidas de control.