Justo cuando cumplió 70 años, el pasado jueves, 8 de marzo, y tras 51 años y medio como trabajador municipal, el Ayuntamiento de Agüimes se queda sin su alma económica, sin que haya relevo a la vista. Juan Trujillo González se va después de que sus compañeros, el alcalde, Antonio Morales, y concejales le rindieran por sorpresa, el 22 de marzo, un emotivo homenaje por su dilatada labor, como interventor de las arcas de la Corporación agüimense.

Morales destaca su "responsabilidad, honradez y respeto a lo colectivo". También el concejal de Hacienda, Óscar Hernández, valora "su honradez, su entrega y cómo mimó el dinero público, tratándolo con austeridad".

Además de una placa conmemorativa de su jubilación, Trujillo recibió una lámina de acuarela del casco, una cesta con diferentes objetos relacionados con el vino, un libro electrónico y un bolígrafo. Toda una sorpresa, porque también estuvo presente su familia en el homenaje realizado en el salón de plenos, donde ha ejercido como interventor 38 años consecutivos, a las órdenes de los alcaldes Luis Trujillo, Antonio Muñiz, José Armas y Antonio Morales.

"El éxito ha estado en hacer el trabajo económico con prudencia, con la confianza de los políticos que han sido respetuosos y han aceptado lo que ha habido", expresó el ya exinterventor Juan Trujillo. "Ha habido un buen entendimiento con los alcaldes y concejales de Hacienda, que han sabido gobernar con los recursos que se contaban", agregó satisfecho de su labor en un Ayuntamiento saneado.

Para Trujillo, "aunque ha habido apuros, hemos trabajado con armonía y manteniendo el equilibrio presupuestario, con una programación coherente y sin altibajos, ya que desde 1979 ha gobernado Roque Aguayro". "Ha sido una etapa bastante agradable, he sido feliz, porque he hecho lo que me gustaba", señaló. Solo tuvo, junto al entonces secretario José Rodríguez Artiles, que ir una vez al Juzgado por un expediente que al final se sobreseyó.

Alma económica

Después de 38 años de ser el alma de la actividad económica local, Trujillo dice que se "ha habituado y lo voy a echar de menos, aunque me adaptaré a la nueva vida", comentó. Ahora se dedicará a las telecomunicaciones e Internet. Trujillo, que nació en el casco, comenzó su andadura profesional en el Ayuntamiento en 1960 con sólo 17 años, con la elaboración del padrón. Después se encargó de la inscripción padronal de los habitantes y siguió en otros cometidos, hasta 1974 cuando fue nombrado interventor.