Las calles de Playa del Inglés se quedan sin semáforos. Las últimas doce señales luminosas, que permanecían instaladas y fuera de servicio desde hace una década, se retiraron entre el lunes y el martes de esta semana. El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha decidido suprimir todos los semáforos de la zona turística para evitar las molestias innecesarias que generaban a los automovilistas y viandantes en tanto que al no funcionar incluso provocaban sobre todo confusión.
Una cuadrilla de operarios municipales de la Concejalía de Vías y Obras apoyados por un soldador y un camión grúa arrancaron las últimas señales que quedaban en pie en el cruce de la Viuda de Franco, en la avenida de Estados Unidos y en la avenida de Gran Canaria a la altura del hotel Corona Blanca.
Fernando González, concejal del área de Servicios Municipales, explicó que estas señales nunca cumplieron el verdadero objetivo de regular el tráfico en el interior de la urbanización turística de Playa del Inglés y desde que dejaron de funcionar "solo han supuesto una molestia para los conductores y peatones sobre todo por los continuos equívocos que ocasionaban a los extranjeros que al desconocer su inoperatividad se detenían ante los mismos".
"No servían para nada"
La retirada de los semáforos de Playa del Inglés y su sustitución por rotondas la inició el actual alcalde, Marco Aurelio Pérez, en 2005 pero los siguientes grupos de gobierno no la terminaron de aplicar. En este sentido, Pérez destacó ayer que estas señales en realidad "no servían para nada y sólo estaban entorpeciendo el tráfico y llenando las aceras de mobiliario innecesario".
Asimismo, el alcalde de San Bartolomé de Tirajana insistió en que esta actuación no va a afectar para nada a la circulación de vehículos por las calles de Playa del Inglés puesto que esta zona turística llevaba sin semáforos desde 2005 y los que quedaban no funcionaban.
De otro lado, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana anunció ayer la puesta en marcha de un plan de seguridad y control del litoral de cara a la Semana Santa en la que esperan que medio millón de usuarios se acerquen a las playas del municipio para disfrutar de unos días de vacaciones. En la ejecución de este plan participarán diariamente alrededor de un centenar de operarios y agentes de los cuerpos de Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Autónomica Canaria, Protección Civil, Bomberos y Cruz Roja.
