Los cazadores de Gran Canaria podrán practicar este deporte durante todo el año sin poner en riesgo a las especies cinegéticas de la isla. Ese es el objetivo del Plan Insular de Caza para este año, que contempla la creación de un coto intensivo en Los Corralillos, en el municipio de Agüimes, y un programa de recuperación del conejo silvestre, la perdiz roja y la codorniz común.
El coto intensivo es una antigua demanda de los 5.000 aficionados censados en Gran Canaria, que hasta ahora solo pueden cazar en los dos o tres meses de verano en que se levanta la veda, según explicó ayer la consejera de Medio Ambiente del Cabildo, quien adelantó que ya ha reservado una superficie de 148 hectáreas en la finca insular de Agüimes.
El coto público de Los Corralillos-Piletas será el primero del Archipiélago y permitirá practicar durante todo el año con el sistema de caza sembrada, tanto para el adiestramiento de perros, disparo con escopeta o concursos, apuntó Arévalo. El acotamiento y señalización del terreno costará 10.700 euros, de un presupuesto global de 239.000 para todo el plan cinegético de 2012.
El Plan Insular de Caza, aprobado en el anterior mandato, supone un cambio radical en el control cinegético, que antes estaba en manos de las asociaciones de cazadores. A partir de este año es el Cabildo el encargado de expedir las licencias, que costarán 43 euros. El dinero recaudado se destinará en la práctica totalidad a mejorar el hábitat en las zonas tradicionales de caza y a recuperar las especies.
Siembras
En el apartado de las mejoras del hábitat, que tiene un presupuesto estimado 68.000 euros, se incluye un plan de siembra de semillas de especies forrajeras en un centenar de zonas de la isla. También contempla la recuperación de bebederos naturales y la instalación de otros artificiales en las fincas que son propiedad del Cabildo.
Respecto a la recuperación de especies, la consejera anunció una repoblación con conejo silvestre no hibridado, procedente de las granjas insulares de Los Corralillos y Temisas. También se soltarán 3.000 perdices criadas en la granja del Corral de los Juncos. Un dispositivo de jaulas trampa controlará depredadores como gatos salvajes.
