El potrero en Jinámar tendrá capacidad para 470 vehículos

El proyecto tiene un presupuesto de 1,9 millones de euros y está previsto que salga a licitación en la segunda mitad del año

Potrero municipal de Las Palmas de Gran Canaria en El Rincón

Potrero municipal de Las Palmas de Gran Canaria en El Rincón / Juan Castro

El nuevo potrero de Las Palmas de Gran Canaria tendrá capacidad para 470 vehículos repartidos en dos plantas. El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, dio cuenta en el pleno de este viernes del proyecto, cuyas obras prevé que salgan a licitación en la segunda mitad del año. Con un presupuesto base de 1,9 millones de euros, se encuentran buscando financiación a través del Cabildo o el Gobierno de Canarias tras haber rescatado la idea de hacerlo en el Mirador del Valle, como estaba previsto inicialmente.

Las nuevas instalaciones tendrán dos plantas. En la primera estarán los vehículos de estancia temporal, con capacidad para 330 coches y 45 motocicletas. En la segunda planta, estarán los vehículos en espera de resolución judicial, con 140 plazas previstas. Además, habrá una oficina de control y está previsto ajardinar con árboles de medio porte el exterior de la parcela, que supera los 37.000 metros cuadrados. El plazo de ejecución previsto es de 12 meses.

Cocheras de la Metroguagua

Mientras tanto, Ramírez desveló que el Ayuntamiento deberá renovar el contrato que tiene con los propietarios de la parcela que actualmente están usando en El Rincón a modo de potrero. Este solar tiene capacidad para 300 vehículos, a los que hay que sumar 129 en El Sebadal. Esta parcela en la salida norte de la ciudad lleva utilizándose varios años y arrendarla ha supuesto un desembolso anual de 36.000 euros.

El año pasado el Ayuntamiento desveló que en esta parcela irían las cocheras de la Metroguagua, pero la dificultad del terreno, por el gran desnivel, obligó a descartar este proyecto. A la espera de encontrar un terreno alternativo, los cinco millones que había consignados para esta obra serán desviados a la estación de Hoya de la Plata, cuya subvención del Gobierno central perdieron tras abandonar la empresa que inicialmente tenía adjudicada la obra.

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