Sacyr será la empresa que asuma la culminación de las obras de los seis accesos al polígono de Arinaga, tras cederle el contratista Joca la ejecución del final del proyecto, que lleva paralizado ya desde hace más de cinco meses al encontrarse en situación concursal. Así lo manifestó ayer el director general de Carreteras, Juan Ventura Medina, tras reunirse con el consejero de Obras Públicas, Carlos Sánchez, y el alcalde de Agüimes, Antonio Morales.

La cesión del contrato de la obra ya se está negociando ante el Ministerio de Fomento, responsable inicial de la licitación de los seis accesos a Arinaga con un presupuesto de 25,2 millones de euros. Ventura indicó, asimismo, que los presupuestos generales del Estado prevén cuatro anualidades con un total de seis millones de euros para culminar la obra.

Además, el Gobierno de Canarias prevé que el Gobierno de España o el Cabildo de Gran Canaria aporte otra cantidad complementaria para realizar la circunvalación desde la GC-1 hasta la carretera de acceso al casco de Agüimes para evitar el colapso en el cruce de la GC-100 y la GC-191 de Cruce de Arinaga. "Además, el Ayuntamiento ya nos ha cedido los terrenos para hacer la circunvalación", agregó Juan Ventura.

Las obras de los accesos se pueden reanudar dentro de dos meses. Tanto el director general de Carreteras como el alcalde, Antonio Morales, apuntaron la posibilidad de que Fomento autorice este mismo año la apertura de los accesos que estén finalizados "para evitar las colas en las horas puntas al polígono y el peligro que conllevan".

Incertidumbre

"Para todos la noticia es buena, porque se desbloquea la obra, ya que teníamos mucho miedo que se mantuviera meses e incluso años paralizada", dijo Morales. "Culminar los accesos es muy importante no solo porque está quitando muchas horas de trabajo en los servicios o turnos de trabajo, sino que hay un riesgo tremendo para los usuarios del polígono y las personas que conducen por la autovía por las retenciones", agregó.

Los empresarios llevan desde 1986 demandando la ampliación y la mejora de los accesos al polígono, donde hay más de 600 negocios y 7.000 empleados, además de los habitantes de la playa y Cruce de Arinaga.