Un grupo de ciudadanos ha creado una plataforma social para preservar las zonas verdes del Oasis de Maspalomas como "espacio natural y patrimonio de todos los grancanarios". El colectivo se denomina Salvemos el Palmeral y se presentó ayer a través de un comunicado, en el que aseguró que "no es una iniciativa dirigida a atacar ni a defender intereses particulares y privados".

Tras considerar que debe prevalecer el interés público, la plataforma precisó que busca "sumar conciencias para no perder este paraje, que no solo es referente y ejemplo de los pocos palmerales que quedan en el Archipiélago, sino que históricamente ha sido un lugar de esparcimiento y ocio". La plataforma nace tras estudiar el impacto sobre el palmeral en el caso de que se desarrolle el proyecto propuesto por los propietarios del Hotel Oasis.

"Entendemos que la coyuntura económica actual invita a dar la bienvenida a cualquier inversión, como la anunciada por Riu, pero "en ningún caso debe justificar ni poner en peligro un espacio público y de gran interés", señaló el colectivo. Al respecto, apuntó que "no se entiende Maspalomas sin el Palmeral y por eso todas las acciones deben ir dirigidas a la conservación y mejora, que deben ser asumidas por las administraciones locales, en este caso el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, el Cabildo de Gran Canaria e incluso la propia cadena hotelera que durante años se ha beneficiado de un entorno privilegiado que debería repercutirlo en la zona".

Salvemos el Palmeral considera que en las últimas semanas se han sucedido toda una serie de declaraciones de sus representantes que los alejan de este propósito y "ponen en jaque el futuro de este espacio y su entorno que debe volver a los ciudadanos". Para ello -recalca la plataforma- es fundamental que se tomen medidas dirigidas a darle protagonismo al Palmeral, junto al Oasis y a las Dunas de Maspalomas, pues de ejecutarse el nuevo proyecto de Riu el palmeral volvería a sufrir una nueva usurpación y quedaría prácticamente secuestrado por la nueva infraestructura. "Debemos caminar en el sentido contrario", añadió.