Mercadona sigue con su plan de expansión en el sur de Gran Canaria, y va ahora a por su tercer supermercado. La cadena valenciana, que preside Juan Roig, ha arrendado una parcela al grupo Lopesan en la zona de El Hornillo, en Maspalomas, para instalar una tienda de alimentación de 1.600 metros cuadrados. El terreno cuenta con calificación comercial en el planeamiento urbanístico de San Bartolomé de Tirajana.

En la actualidad, la empresa explota otros dos establecimientos en este municipio, uno en San Fernando de Maspalomas y otro en El Tablero. Es en 2006 cuando Mercadona se implanta por primera vez en el sur de la Isla. Ese año, y en apenas tres meses, implanta dos tiendas, primero en octubre la de San Fernando de Maspalomas, ubicada en el centro comercial Bella Vista, y después, en diciembre, la de la avenida de América de El Tablero.

Fuentes de este grupo valenciano confirmaron ayer a este periódico que ya disponen del suelo para establecerse en El Hornillo. Aunque, de momento, no tienen fijada la fecha de apertura, la idea es que este nuevo negocio esté en marcha a lo largo del próximo año 2014. El proyecto de construcción de la tienda tiene que llevarlo a cabo la cadena. Con todo, la empresa ha solicitado ya ante el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana las licencias de obras y de actividad. También ha iniciado los trámites ante la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno canario para disponer de la correspondiente licencia comercial.

Una renta de 28.000 euros

La parcela, que arrenda por un plazo de treinta años Mercadona al grupo Lopesan, tiene una superficie total de unos 3.571 metros, de los que unos 1.600 los ocuparía la zona de ventas, y el resto, se destinarán a plazas de aparcamiento. La renta mensual que deberá abonar la cadena a la entidad Hijos de Francisco López Sánchez SA (Lopesan) por disponer de este suelo se eleva a 28.080 euros mensuales. La vigencia del contrato de arrendamiento tiene una vigencia de 30 años, plazo que empieza a contar desde que se suscribió el contrato en septiembre del pasado año. No obstante, en el contrato se establece que una vez transcurridos los diez primeros años del plazo pactado, la arrendataria podrá resolver el contrato en cualquier momento, siempre que lo comunique con seis meses de antelación.