El Gobierno canario ha dado el primer impulso a la construcción del muelle deportivo del grupo Lopesan en Meloneras, que era una de las inversiones que mantuvo bloqueadas en el Sur grancanario la consejería de Política Territorial, que dirige, Domingo Berriel. Puertos Canarios, sociedad del Ejecutivo autónomo, sacó ayer a información pública el proyecto de la Marina Meloneras, que promueve la sociedad mercantil Hijos de Francisco López Sánchez SA (Lopesan) así como su estudio de impacto ambiental. De esta forma, la la actuación de Lopesan en Meloneras, que supone una inversión de 35 millones de euros, puede ser examinada por cualquier persona o entidad que quiera presentar alegaciones en Puertos Canarios.

No obstante, el director general de Puertos Canarios, Juan José Martínez, explicó ayer que la Marina Meloneras, que contará con 500 atraques, de los que 415 estarán sobre la lámina de agua, y 85 en la marina seca, sólo se podrá comenzar a construir cuando cuente con los informes favorables de impacto ambiental de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) y la concesión de dominio público marítimo terrestre de la Administración del Estado. En este sentido, añadió que una vez que se superen esos controles, Puertos Canarios le dará la concesión para su construcción y explotación. Con todo, destacó que de los 415 atraques en la lámina de agua se han reservado 30 plazas para barcos o yates de gran eslora.

Mejorar las playas

La Marina Meloneras conlleva, además de la construcción del muelle deportivo, la ampliación y la inyección de arena a las playas de Meloneras y de Pasito Blanco, así como la conclusión del paseo marítimo entre estas dos zonas turísticas. De otro lado, cuando se abordó este muelle de Meloneras se planteó que había que levantar un dique de protección, los técnicos del grupo Lopesan intentaron convencer a los responsables de la Dirección de Costas en Madrid en un encuentro celebrado el pasado mes de abril, que estudios realizados por la Universidad de Santander constataron que no era necesario porque en lugar de estabilizar la arena provocaría una pérdida del árido, y será finalmente, un contradique el que servirá de abrigo a la playa de Meloneras, a la que se aportarán unos 20.000 metros cúbicos de arena. La misma situación se aplica en la playa de Pasito Blanco, que se amplia hacia el contradique del muelle y recibirá unos 5.000 metros cúbicos de árido.