El presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, reúne hoy miércoles a los alcaldes de los 21 municipios de Gran Canaria para reclamarles cooperación y corresponsabilidad en el cuidado de las palmeras, emblema de la isla. Ante la desaparición de millares de ejemplares en los márgenes de la carretera del Sur y el deterioro de palmerales públicos y privados por las plagas y la falta de riego, el Cabildo busca el compromiso de los ayuntamientos para su limpieza y mantenimiento, por lo que planteará una serie de propuestas encaminadas a salvar las palmeras existentes y aumentar su número con nuevas plantaciones, según adelantaron fuentes del gobierno insular.

Tras la alarma por la muerte de más de 1.000 palmeras en San Bartolomé de Tirajana, en el tramo de la autopista GC-1 que atraviesa el municipio, y las plagas que afectan a palmerales de Las Palmas de Gran Canaria, Telde, Ingenio, Santa Lucía, Mogán o Moya, el presidente insular ha invitado a expertos y representantes de las distintas administraciones a una reunión informativa "al objeto de intercambiar información y hacer análisis de propuestas para mejorar la actual situación". Su intención, no obstante, es que los ayuntamientos se impliquen más en el riego y en limpieza de los palmerales ubicados en sus municipios, algunos de los cuales corren peligro de desaparición por la falta de agua o por los ataques de la plaga de la diocalandra, también conocida como el picudín.

Además de los 21 alcaldes, Bravo de Laguna ha convocado a los máximos responsables en esa materia del Gobierno de Canarias; al rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Regidor; al director de la Cátedra de la Unesco de Biodiversidad, David Bramwell; y a expertos del Jardín Botánico Viera y Clavijo.

Plagas y sequía

Por parte del Cabildo asistirán la consejera de Medio Ambiente, María del Mar Arévalo, y el de Agricultura, Francisco Santana, acompañados de técnicos del Laboratorio Fitopatológico de la Granja Agrícola del Cabildo que están estudiando las diferentes plagas que afectan a la palmera canaria (Phoenix canariensis).

La gestión de los palmerales isleños, señaló el Cabildo en una nota, "es un asunto de máxima importancia, pues no en vano la palmera es la planta emblemática de la isla". Sin embargo, su conservación "reviste una gran complejidad y requiere de protocolos difíciles de implantar por la gran cantidad de agentes implicados".

La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo es responsable de los palmerales silvestres, siempre que no se hallen en el cauce de un barranco, en cuyo caso dependen del Consejo Insular de Aguas.

El área de Agricultura desarrolla análisis y muestreos de campo para el cuidado de ésta y otras especies, aunque el departamento de Sanidad Vegetal del Gobierno de Canarias es el competente en materia de prevención de plagas. Por último, los ayuntamientos deben asumir el cuidado y limpieza de sus jardines, que a menudo "también cuentan con palmeras cuyas plagas y enfermedades no entienden de lindes ni competencias". La mayoría de los palmerales de la isla se encuentran en terrenos privados, "lo cual supone un problema en sí mismo", apuntó.