Siete trabajadoras del tomate del municipio de La Aldea, acuciadas por la crisis, han iniciado una huelga de hambre ante la sede de la Presidencia del Gobierno autonómico en Gran Canaria, donde "seguiremos hasta que el Ejecutivo nos pague los 7,4 millones que nos adeuda".

Las siete vecinas de este municipio grancanario, cuya economía depende en gran medida del sector del tomate, reclaman los 7,4 millones de euros de los años 2010, 2011 y 2012 que, aseguran, se deben a los agricultores de la Aldea.

Las mujeres, que acamparon el martes por la noche ante la sede de Presidencia, explicaron ayer que decidieron instalarse con tiendas de campaña tras acudir, de forma espontánea, a la sede institucional y demandar que les recibiera el presidente autonómico, Paulino Rivero, y recibir la respuesta de que se les atendería dentro de unos días. Las mujeres, por ello, iniciaron ayer una huelga de hambre pese a que el director del gabinete de la Presidencia del Ejecutivo, Nicolás Ojeda, que las recibió en lugar de Rivero por no estar ayer en Gran Canaria, se comprometió a investigar el estado en el que se encuentran las órdenes de pago, dándoles información en unos días.

Ojeda les pidió que demoraran la huelga hasta tener la información, pero ellas se mantienen en su posición de no moverse de Presidencia hasta conseguir el dinero que se les adeuda.

"Ya no aguantamos más. Nuestras neveras están vacías y con la comida de nuestros hijos no se juega", han subrayado Laura Martín y Dominga Luján. La situación es insostenible, declara también Beatriz Sosa, otra de las agricultoras que se ha sumado a la huelga.

"Somos conscientes de la dureza de la decisión que hemos tomado. Nuestra salud no es un juego, pero no nos queda otra alternativa ante un Gobierno que nos desprecia", ha apuntado Sosa.

Son muchos los trabajadores, unos 1.500, los afectados por esta situación, han asegurado Laura Martín y Dominga Luján.