El pasado enero fue el más frío de los últimos cinco años, y también el más húmedo de los últimos dos, según el resumen mensual sobre el estado del clima elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología.

Ello a pesar de que el mes comenzó rompiendo moldes, pero al alza, colocándose por encima de la media de las temperaturas, con un día 8 en el que se registran 26,8 grados centígrados en Tafira, la máxima de los 20 años de historia de aquella estación, una remontada que apenas 24 horas después cae en picado hasta descender a "valores no observados desde el 4 de febrero de 2012".

La normalidad se retoma durante el resto del mes, que transcurre un tanto por debajo de la media, pero con una persistente humedad que han convertido este periodo en un invierno de reglamento en el norte de las islas para los parámetros de Canarias, con una temperatura media en todo el Archipiélago de 14.5 grados, lo que la agencia califica como un " comportamiento térmico normal", si bien resulta el más fresco desde 2009.

En cuanto a las precipitaciones la lotería ha caído casi exclusivamente en la mitad norte de Gran Canaria, especialmente en las medianías, por encima de los 500 a 600 metros de altitud, donde en zonas como en el mismo centro Teror llegaron a rozar los 300 litros por metro cuadrado entregados casi a diario, lo que suma desde principios de otoño unos 500 litros por metro cuadrado. También San Mateo destaca, aunque con medias algo inferiores, como uno de los puntos que más agua han recibido. Ahora bien, la media para todas las islas, con una parte sur prácticamente en secano que de hecho ha impedido la entrada de un solo litro de agua en la cuenca de las grandes presas, se rebaja a 55 litros por metro cuadrado, un nivel no obstante "mucho mayor" que los anotados durante los recientes eneros secos de 2012 y 2013", y muy similar a los de 2009 y 2010, concluye la Aemet.

Además la entrega de precipitaciones allí donde se han producido los mayores registros destacan por su suavidad y persistencia, y pone de ejemplo las zonas altas de Anaga, donde cayó agua durante 21 días, "17 de ellos consecutivos", en una tónica que también se vivió en puntos de las medianías y cumbres del norte grancanario.

Especialmente generosa fue la DANA de los días 8 y 9 de enero, cuando "llueve torrencialmente en zonas de La Gomera, Tenerife y Gran Canaria", dejando la cifra más altas de la comunidad en Acentejo, con 53,1 litros por metro cuadrado en 24 horas, un acumulado que se suma a un segundo medio mes, desde el día 15 al 31 de enero, periodo en el que se produce una secuencia casi ininterrumpida" de lluvias en las islas que dejan cinco litros diarios en el 50 por ciento de las estaciones meteorológicas del Archipiélago.

El viento también se apuntó al mixturado de enero, con ventoleras nunca vistas en el aeropuerto de La Gomera desde su puesta en servicio. Así, el día 24 recibe una racha récord de 139 kilómetros por hora. También se supera la marca en el aeródromo del sur de Tenerife, con 95 kilómetros por hora ese mismo día. Cinco jornadas después arruina fincas en La Palma, mientras que en Izaña alcanza "valores huracanados": 145 kilómetros por hora el día 17.

Sin olvidar los continuos avisos amarillos por el estado de la mar, con olas que durante varios episodios superaron los cuatro metros, e incluso los cinco en Lanzarote, provocando el fallecimiento de una persona en Sardina de Gáldar el 5 de enero, así como desperfectos en multitud de paseos, playas y fuertes de Canarias.