Una mirada cálida al medio ambiente. La pregonera de las fiestas patronales de La Aldea, Carmen Gloria Torres (1965), aprovechó el acto celebrado anoche en el Centro Municipal de Cultura para hacer un llamamiento a la protección de la naturaleza, en un entorno donde predominan los espacios naturales protegidos.
La Aldea está ya de fiesta. Carmen Gloria Torres se encargó de abrir con sus palabras una celebración, que tiene como momento estelar la tradicional pesca de la lisa en El Charco, que tendrá lugar el jueves día 11, después de disfrutar de la popular romería y de la rama, entre otros actos.
La experta en ordenación del territorio, que se valió de apenas unos datos memorizados para hilvanar su discurso, recordó que La Aldea está rodeado de espacios naturales, lo que le confiere un valor singular. Y, por formar parte de su idiosincrasia, pidió a los vecinos y autoridades un amplio respeto por el medio ambiente, para que puedan disfrutar las generaciones actuales como las futuras.
A su juicio, con el paso de los años el uso de los productos fitosanitarios se ha ido reduciendo, lo que redunda en una mejor protección del entorno. Sobre todo, cuando el uso de químicos ha estado tan generalizado.
La pregonera fue presentada por el alcalde, José Miguel Rodríguez, quien hizo hincapié en algunos datos personales y profesionales, que llevaron a la Corporación a su elección para pregonar los actos de San Nicolás.
Carmen Gloria Torres nació en Las Lagunetas, en San Mateo, y reside en La Aldea de San Nicolás desde finales de los años 80.
Es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de La Laguna, y en la actualidad es técnico de Ordenación de Espacios Naturales Protegidos, en la Dirección General de Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias. Formó parte del equipo de redacción de la Ley de Ordenación del Territorio, aprobado en el año 1999, entre otros trabajos, sobre todo vinculados a la redacción de informes ambientales, entre los que se encuentran el Plan General de Ordenación de San Bartolomé de Tirajana y de la nueva carretera de La Aldea a Agaete, que ahora se encuentra casi paralizada por la falta de financiación.
