A las ocho en punto, el alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo, dará lectura a un bando a viva voz, a la antigua usanza, anunciando la apertura especial de la actividad profesional esa noche. A partir de ese momento, el alumbrado público se apagará, y se prenderán los candiles, las lámparas de aceite y las viejas linternas. Esto será mañana sábado, y a partir de ese momento el barrio de La Goleta se transformará en un barrio tradicional de los años 50 del siglo pasado durante cinco horas. No será una obra de teatro al uso, como suele organizar Salsipuedes, sino que el conjunto se trasladará en el tiempo para que los asistentes puedan moverse de un lado para otro por este escenario en blanco y negro, y dialogar con personas que vivieron esa época.
A lo largo de más de un kilómetro, el visitante podrá descubrir una vieja escuela, la casa de socorro, el despacho de carne, la herrería, la barbería, la quesería, las casas antiguas, el velatorio, el taller de costura, el calabozo, los coches de época, la panadería, una cantería, la botica, asistir a un día de playa, la radio, la botica, los juguetes, la oficina, el estudio fotográfico, la escuela de arte y oficios, ver el trabajo de las caladoras, la caja de ahorros, el latonero, el baile de piñata, la zapatería, el cine, las lavanderas, la cochinilla, la alfarería, el almacén de plátanos, la tienda de aceite y vinagre, el molino, la iglesia, los juegos tradicionales y los deportes. En total, serán más de 50 escenarios distintos, donde se mostrarán materiales, los oficios, la forma de vivir y las costumbres de aquella época, con innumerables reliquias y objetos valiosos, que identifican los años de la posguerra.
El proyecto cuenta con la colaboración de unas 500 personas. Entre ellos, octogenarios que vivieron en primera persona ese mundo, y que todavía podrán contar su experiencia personales. Y si no, sus hijos y familiares, que también compartieron estas experiencias.
"Es un homenaje a la historia de Canarias", resalta el director, Gilberto Moreno.
El colectivo de Arucas trata de homenajear a los abuelos, y mostrar el cambio social registrado durante este tiempo, con la evolución industrial y tecnológica experimentada.
Moreno destaca que son los propios protagonistas de aquellos años quienes se encargar de rescatar todas esas vivencias. Así, será posible entablar conversación con un mecánico de los de antes, de más de 80 años, o sus hijos y nietos.
No se trata de una obra de teatro, sino de contar historia vividas para propiciar su rescate y divulgación.
Salsipuedes cuenta con el apoyo para este gran teatro viviente de agrupaciones musicales y culturales, personajes y artistas que ayudarán a transmitir de manera anónima su legado cultural, junto a entidades y empresas. Todo el barrio se ha involucrado "con una generosidad mayúscula desalojando sus garajes, sus calles y sus viviendas para mostrar al visitante las vivencias del siglo pasado, en un ambiente apropiado a esos años, sin luz, sin vehículos y con todo el barrio aruquense de La Goleta volcado en rescatar nuestra memoria y divulgarla a toda la isla". Por eso, incluso, se anima a los visitantes a ir ataviados para la ocasión, si así lo estiman oportuno, y hasta a portar sus propios candiles para ir de un lado a otro.
El grupo ya celebró una experiencia similar en La Goleta hace seis años, que alcanzó un gran éxito.
