En estos primeros 100 días de mandato, ¿cuáles son los principales hitos logrados?
Primero, abrir Teror al exterior, ya que estaba totalmente bloqueada. Tenemos el objetivo de dinamizar la zona comercial, que genera economía y empleo. Y para ello ya tenemos unos 400 aparcamientos. También la oficina antidesahucio. En menos de un mes hemos tenidos 20 casos, a los que se está haciendo un seguimiento frente a los bancos. Es la primera de Canarias, y eso coloca al Ayuntamiento al lado del vecino que lo está padeciendo. Sobre todo en las zonas rurales, donde no se habla por vergüenza de los impagos a los bancos.
El Cabildo, Gobierno, los ayuntamientos, ¿no chocan por querer hacer todos lo mismo?
En el Cabildo se firmó un convenio con el Colegio de Abogados y fue un fracaso. Sólo 12 casos en cuatro años. Las plataformas trabajaban más y mejor que ese convenio. Si no hay formación en ley hipotecaria, lo tiene crudo. Nosotros hemos contratado a un experto negociador y a un abogado, que nos garantizan que se defenderá perfectamente al ciudadano frente a los bancos, que tienen a poderosos abogados y que hablan un idioma que tú no conoces. Veinte casos, y eso que en Teror decían que no había desahucios. Aquí ha habido intentos de suicidios y nadie lo sabe. Nadie lo cuenta. Los bancos son acosadores.
Ahora que ha presidido sus primeras Fiestas del Pino, ¿qué habría que mejorar?
En 100 días nos hemos metido en la fiesta grande de Canarias. Vamos a mantener el encuentro folclórico, y que esté representada toda Canarias, porque le da un carácter regional. Seguimos reivindicando que El Pino es la patrona de la Diócesis de Canarias. Por tanto, en el culto religioso es la patrona de Canarias. Y seguimos reivindicándolo. Y recuperar el Teresa de Bolívar a dos días. Es uno de los encuentros de música latinoamericana pioneros. Lo que habría que ver el año que viene es la financiación del Gobierno de Canarias, que es de 6.000 euros, aunque es una fiesta para toda Canarias. Sólo traer a los grupos folclóricos vale 25.000 euros. Estoy completamente segura de que La Candelaria tiene otras fuentes de financiación que desconocemos. Es calderilla para unas fiestas que cuestan 400.000 euros. Con una apuesta muy importante de Teror en solitario, cuando no son fiestas propias.
¿Ya ha transmitido su queja?
Sí. De hecho, en la primera reunión que tuvimos con Fernando Clavijo al entregarle el programa, le dije que con 6.000 euros no hacemos nada y que no se justifica. Hay pequeñas fiestas financiadas por el Gobierno de Canarias, y que no suponen lo mismo.
¿Por ejemplo?
Garachico, que tiene financiación del Gobierno de Canarias
¿Cuánto?
No lo sé, pero bastante. Quiero destacar la colaboración extraordinaria de la Delegación del Gobierno. Nos garantizó seguridad.
Uno de los asuntos más espinosos es su denuncia en la Guardia Civil por la aparición de panfletos. ¿En qué situación está? También hubo malestar entre trabajadores por sentirse perseguidos.
Tenemos pendiente realizar auditorías en Fuente Agria y en el Ayuntamiento. No es cuestión de desconfianza, sino de ver qué se ha hecho. Aguas de Teror es una empresa que funciona muy bien, y con un buen margen de beneficio, que repercute en el municipio. Creemos que a los beneficios directos al ayuntamiento, el canon son 3,2 millones y otros 800.000 en beneficios propios, hay que darle carácter de inversión, y no gastos, ya que se pierden en la bolsa común del ayuntamiento. Los ciudadanos reclaman la visibilización de los beneficios de Aguas de Teror.
¿Y la denuncia de los pan- fletos?
El problema no es el panfleto, sino cuando llegan con nom- bres y apellidos a las casas, con datos confidenciales. Por eso se denunció.
¿Cómo está su denuncia por los 46 empleados que contrató el anterior grupo de gobierno?
Creemos que se hizo de manera irregular. En el Ayuntamiento han entrado muchas personas con contratos dudosos, ya que estaban trabajando para otras empresas y se quedaron en el Ayuntamiento como una cesión ilegal de trabajadores. Eso ha sido con nocturnidad y alevosía, sabiendo que esa era la fórmula para entrar. Esto está en el Contencioso Administrativo. Pero estamos estudiando llevarla al contencioso penal.
¿Por qué?
Porque hay indicio de delito. Por incremento de trabajadores con nocturnidad y alevosía, de una forma que bloquea también el presupuesto de Personal.
¿La nueva legislación no impedía contratar a trabajadores ?
Correcto. Pero se ha usado otros subterfugios, que era que esas personas fueran a los juzgados, porque se sabía que eran despidos improcedentes. O contratar de manera irregular, digamos así, porque será la Justicia quien lo diga.
¿Por qué van a la vía penal?
Porque entendemos que hay delito, porque sabiendo que se estaba haciendo mal, se siguió haciendo. Y el cese ilegal de trabajadores fue con nocturnidad y alevosía. Entendemos que se asesoró a muchísimas personas sobre esa fórmula para entrar al ayuntamiento. A través de otras empresas, que se les ordenaran tareas que no eran propias. Hasta con la empresa de animación sociocultural. Cuando a ese trabajador se le acababa el contrato, denunciaba al ayuntamiento por hacer tareas propias del ayuntamiento.
¿La denuncia irá contra el exalcalde y alguien más?
A quienes tuvieron la responsabilidad en ese momento. Me refiero a cargos políticos, porque hay informes negativos. Desde el secretario hasta los departamentos. No era un caso aislado, porque fue masivo, y hay informes negativos de que no se respetaba la concurrencia, el mérito y la capacidad. Y se hizo caso omiso.
¿En cuánto tiempo se contrataron? ¿Fue preelectoral?
Un año antes. Lo que vamos a hacer es un concurso público. No se pueden amortizar esas pla- zas, porque es personal laboral indefinido. Y en ese caso la ley dice que se saque a concurso. Pero por un juez.
¿Y la vía penal?
Sí. El 46% de capítulo del presupuesto se va al capítulo 1. Hay un engorde sustancial. Un ayuntamiento no es sostenible. Si no fuera por la aportación de Aguas de Teror, tendríamos muchísimas dificultades para pagar la nómina de los trabajadores. Se ha puesto en riesgo la sostenibilidad del propio ayuntamiento. Y eso tiene unas consecuencias. Cuando le pedimos explicaciones al político de turno, nos dijo que eso se hace en todos los ayuntamientos. Yo considero que es una irresponsabilidad estratosférica.
¿Cuando entraron dijeron que iban a dar un giro al municipio, en qué cree que lo puede haber notado en el pueblo?
En los aparcamientos disponibles y gratuitos. En la apertura de las calles para acceder a los comercios. Tenemos la amenaza futura del centro comercial de Tamaraceite, por lo que debemos ser muy originales para atraer gente. Estamos pendientes de comprar unos terrenos a La Marina en San Matías. También queremos regularizar la periferia de aparcamiento para que sea legal. A nosotros nos cubre una demanda, pero hay que darle cobertura. Y hay órdenes para que se regule el tráfico y las colas no lleguen a Miraflor. Tenemos ahora la Semana Andaluza, de la castaña, a ver si se retransmiten las campanas de fin de año, y la campaña 'Cásate en Teror'.
¿En qué consiste?
Tenemos la basílica de Teror, que el año que viene cumple 100 años, igual que Aguas de Teror, Osorio, el casco histórico... Estamos cerrando la fórmula con los comercios. Pero, sobre todo, servirá para la divulgación de las fotos donde Teror es el fondo de la boda. Es promoción, y genera microeconomía. Una de las primeras fue de una familia de Murcia, y ella era canaria. Vendemos un patrimonio.
¿Encontraron muchas facturas guardadas en el cajón?
La gran sorpresa fueron las sentencias que nos venían para pagar por haber cambiado los usos del suelo. Tuvimos que dejar unas compras de acciones de pozos para pagar. Por eso queremos hacer un nuevo Plan General.
Todavía es pronto pero, de 0 a 10, ¿en qué situación está el pacto entre los cuatro partidos?
Creo que en un 9. Siempre es difícil un pacto de cuatro, porque hay que templar gaitas, pero creo que está funcionando muy bien y será para cuatro años. También es verdad que estamos comiendo la tarta de la boda. En los temas de Teror hay una posición común. Y en lo exterior, cada uno se posiciona donde esté, aunque la oposición trate de meternos el dedo en el ojo.
