La ambulancia que la Consejería de Sanidad retiró desde el 1 de enero de este año en Tejeda podría volver al municipio cumbrero tras las últimas reuniones mantenidas por el alcalde, Francisco Perera, con los responsables de la empresa pública Gestión Sanitaria de Canarias. A esa reunión con su director, Luis Rodríguez Neira, también participó el alcalde de Artenara, Roberto García, ya que la ambulancia, con sede en este último municipio, está siendo compartida por ambas localidades de la cumbre.
La Consejería de Sanidad está buscando una solución urgente a este problema y posiblemente el lunes ofrezca una alternativa en la que se restablezca el servicio del vehículo de soporte vital básico en Tejeda, sobre todo después de los graves accidentes ocurridos en lo que va de mes en el municipio cumbrero. Perera había dado un plazo, que acababa ayer, a Sanidad, y al parecer el ultimato dará resultado.
"Tengo buenas vibraciones en las negociaciones con la consejería y espero que el lunes tengamos ya una solución definitiva", dijo Perera, que se lamentó profundamente del fallecimiento de una adolescente el pasado fin de semana en Tejeda tras sufrir un ictus que la dejó sin oxígeno. Los familiares y vecinos de la niña se quejaron de que la ambulancia tardó "más de media hora en llegar", tiempo que según ellos podía haber sido clave para que la adolescente "no llegara tan mal al Hospital Negrín", donde estuvo cuatro días en la UCI antes de fallecer.
Fuentes de la Consejería de Sanidad explicaron a este periódico que Belén Navarro González, la adolescente de 17 años que falleció la tarde del miércoles tras padecer el ictus en la madrugada del sábado, no pudo ser trasladada en helicóptero porque el helipuerto de Tejeda no permite estar operativo de noche. La llamada al 112 se produjo de madrugada.
La ambulancia que había en Tejeda hasta el 31 de diciembre pasado estaba operada por Cruz Roja, que contaba con ocho trabajadores para cubrir este servicio durante todos los días del año, pero ahora se han quedado en paro. Tejeda es el tercer municipio más extenso de Gran Canaria y uno de los más alejados de la capital. Esa es una de las razones por las que el alcalde de Tejeda, Francisco Perera, lleva pidiendo una solución a la Consejería de Sanidad desde que se acabó el contrato con Cruz Roja el pasado 31 de diciembre.
"Tejeda es el municipio más alejado de centros hospitalarios. Hasta final de año manteníamos el contrato con Cruz Roja junto con Teror y Tunte, pero es que estos dos municipios están a media hora de un hospital, pero Tejeda está a una hora y cuarto. En accidentes graves no es lo mismo que la ambulancia llegue en un minuto que en media hora. Estamos hablando de vidas humanas y eso no tiene precio", señaló Perera.
Celeridad
El alcalde ha dado un plazo de 24 horas para que la Consejería de Sanidad encuentre una solución y reponga la ambulancia que Tejeda tenía hasta el 31 de diciembre. "Si hoy no contesta favorablemente estaremos obligados a tomar una determinación contundente. O la ponen ellos o la ponemos nosotros, cueste lo que cueste, porque Tejeda no puede estar más tiempo sin ambulancia".
Desde que Tejeda dejó de tener el servicio de ambulancia se han producido varios accidentes en el pueblo y los vecinos están enfadados con la Consejería de Sanidad por no haber prorrogado el contrato con Cruz Roja. Además del caso de Belén, un niño de once años también tuvo que esperar 35 minutos a la ambulancia que llegó de Artenara, donde tiene su sede la que ahora hace el servicio en los dos municipios cumbreros. El niño fue operado de urgencia en el hospital y actualmente está convaleciente en el centro. "Esperamos que en un par de días le den el alta, pero ahora tendrá que estar un par de meses sin caminar. En la Consejería de Sanidad tienen que darse cuenta que el tiempo puede salvar vidas y que los vecinos de Tejeda estamos en un sinvivir al no disponer como antes de una ambulancia en el pueblo. Menos mal que el accidente le afectó a la pierna, porque si llega a ser la cabeza igual no lo contamos porque para esos casos hay que darse mucha celeridad", señaló a este periódico Mónica Déniz, la madre del niño, antes de conocer la muerte de Belén.
Uno de los trabajadores de la Cruz Roja de Tejeda que han quedado en paro desde el martes pasado se mostró ayer apesadumbrado por la decisión tomada por la empresa pública Gestión Sanitaria Canaria, dependiente de la Consejería de Sanidad, de no renovar el contrato con la organización no gubernamental. Algunos trabajadores llevaban hasta trece años, prácticamente desde que se inició el servicio de ambulancia. "No entendemos la postura de la consejería de dar el servicio a una empresa privada porque con la Cruz Roja le salía menos costoso el convenio", dijo.
Solución
Los alcaldes de Tejeda y Artenara se reunieron en la tarde del martes con el director gerente de Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias(GSC), Luis Rodríguez Neira, para tratar de encontrar una solución a este conflicto y se dieron 48 horas para resolverlo. "Sea lo que sea, la ambulancia tendrá que volver a Tejeda. No estamos quietos, estamos trabajando para encontrar una solución definitiva. Quiero ser prudente y no polemizar porque es un tema muy delicado, pero la vida humana no tiene precio. No podemos escatimar esfuerzos ni dejar a un pueblo sin ambulancia por un motivo económico o presupuestario", manifestó el alcalde de Tejeda, Francisco Perera a este periódico horas antes del fallecimiento de Belén Navarro.
Por su parte, su homólogo de Artenara, Roberto García, declaró que el acuerdo con la Consejería de Sanidad consiste en que la ambulancia no saliera de los dos municipios para hacer sus servicios. "Antes había una en cada municipio pero iban a hacer servicios fuera a Las Palmas, Vecindario y los hospitales. La de Artenara podía llegar hasta Teror y la de Tejeda a San Mateo. Si la carretera se cortaba por lluvias había el compromiso de mantener dos ambulancias, una en cada municipio. Creo que no era una mala solución".
Sanidad dice que con una ambulancia tiene cubierto el servicio. "Con Cruz Roja era mas barato pero la ambulancia era más antigua. El personal tiene que tener una formación adecuada", señala García Guillén. Esta situación se mantendría hasta el final del contrato, que vence en 2017, año en el que se convocará un nuevo concurso.
Neira, director de la empresa pública GSC, sostiene que el servicio de Cruz Roja no es más barato. "Cruz Roja tenía convenios con nosotros en el servicio de ambulancias de soporte vital básico y recibía un 1.056.000 euros al año hasta el 31 de diciembre por todos esos servicios. Desde marzo del año pasado nos dijeron su intención de dejar el servicio si no incrementábamos la partida presupuestaria necesaria para cubrir sus costes. Al final Cruz Roja denunció el convenio y hemos tenido que gestionar esta situación. No se va a gastar más dinero para prestar los mismos servicios con la nueva empresa", declaró a la cadena Ser.
