Beatriz Ocaña Muñoz, reina del primer Carnaval de Maspalomas, en 1980, falleció en Palencia coincidiendo con el final de las fiestas de este año, según anunció ayer el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, que se sumó al dolor que vive en estos su familia. La primera reina de las recuperadas carnestolendas de la zona turística era por aquel entonces una adolescente inquieta que, con 16 años, permiso paterno y acompañada de otra de sus hermanas, fue seleccionada para concurrir a un festejo tan ilusionante como lleno de incógnitas, cuyos resultados están hoy a la vista.

"Nunca se había hecho aquí una movida parecida, por lo que no resulta difícil imaginarse lo que aquella ocasión representaba; todo el mundo se volcaba en ella", reconoce su padre, el maestro Ángel Ocaña, que fuera director del primer instituto que tuvo el municipio, el de San Fernando.

En aquella época no había problemas para concurrir a un certamen, por lo que Beatriz Ocaña fue designada reina como preludio de un Carnaval que resultó increíble, según los testimonios recogidos. Para ella y toda su familia, de siete hermanos, supuso una gran alegría el acontecimiento. Su madre, Rafaela Muñoz, fue, muy ilusionada, la encargada de confeccionar el traje y auxiliada por conocidos para realizar el tocado. Concurrió con la alegoría Fantasía Augurios de Carnaval y le regalaron unos zapatos "de tacón enormes, para la época y la edad", recuerdan su hermana Ángeles y su padre, y la alegría de aquella jornada resultó indescriptible.

Beatriz se hizo maestra y se fue a vivir a Palencia, donde tuvo a sus dos hijas. Mañana sábado su familia le celebrará un oficio religioso en la parroquia de San Fernando. Muchos recordarán que Beatriz Ocaña, de 51 años, murió el 4 de marzo de 2016, casi al tiempo que acababa el Carnaval del Sur.