¿Cómo surgió la idea de escribir el libro Memoria de un ciudadano que fue alcalde
Tras jubilarme y hacer la licenciatura de Historia en 2013, decidí aprender a ser investigador. Y empecé por ver los archivos sobre los 20 primeros años del municipio, desde 1816 a 1836. Pero, mientras lo hacía, el historiador Pedro Quintana Andrés me sugirió que escribiera sobre mi tiempo de alcalde, que eso le interesaría a los historiadores porque no había la visión personal de alcalde. Después de varios reparos, decidí hacerlo.
¿Es una autobiografía?
No. Es una memoria pública sobre lo sucedido desde 1968 a 2002 en Ingenio a nivel social y político. Es algo subjetivo, porque es mi visión y, si se quiere, como militante. Tenía más fresco lo que sucedió en la década de los 70 de lucha por conseguir las libertades, porque existiera una sociedad democrática hasta los cuatro años de concejal de la oposición, que el tiempo de gobierno desde 1983, porque la gestión diaria te embrutece. Fueron años tan intensos porque un alcalde es como un gerente de una empresa pública, en mi caso de 30.000 socios, que demanda servicios. La atención diaria te come.
Pero, su libro tiene parte de historia.
Claro. Es como un ensayo político en el que recojo todo el comportamiento electoral desde las primeras elecciones democráticas europeas, españolas, canarias, insulares y locales hasta 2002, con todas las candidaturas. Eso es historia actual que no admite interpretaciones. Es una crónica de la evolución del municipio.
¿Qué supuso las elecciones municipales de 1979?
Fue el momento que la ciudadanía se dio cuenta de que la democracia iba en serio. La democracia entró en este país cuando hubo las primeras elecciones democráticas de los ayuntamientos en 1979. He pretendido reivindicar la participación política de los ciudadanos en la vida pública. Pero en esta Memoria me remonto al año 1968. Hasta entonces solo habían entidades deportivas y la OJE. Pero, la gente joven inquieta aprovechamos un resquicio de la Ley y creamos un teleclub. En 1968 empezamos con las semanas culturales, que se fueron politizando y molestando.
¿Qué destaca de su historia?
La principal fue el lograr agua, que era un drama, porque era de mala calidad y casi no había. Conseguir ponerse de acuerdo tres municipios y fabricar agua fue un hito muy importante. Otro fue la justicia con la carta de distribución de los recursos del Régimen Económico y Fiscal (REF), que en un primer momento perjudicaba a los municipios. Los municipios del Norte como Guía recibían el doble que Ingenio. Gracias al cambio generacional, al presidente del Cabildo, Carmelo Artiles, y de Juan Rodríguez Doreste, alcalde de Las Palmas, que fue muy generoso, se logró un incremento para Santa Lucía, Agüimes e Ingenio.
¿Algún otro aspecto?
Mientras algunos hacían grandes centros culturales, nosotros enterramos mucho dinero en alcantarillado, aceras, asfaltado, agua, porque los barrios carecían de todo. Seguimos con la electrificación, canchas, zonas verdes y centros culturales. Nos parecía insultante empezar por un centro cultural cuando al lado había gente pasando necesidades.
¿Qué papel jugó el Ayuntamiento?
Había que cambiar el concepto del Ayuntamiento, a donde se iba cuando ya no había más remedio. Empezó a unir, a hacer políticas de puertas abiertas, a propiciar que la gente participe y se implique en el compromiso ciudadano. Les pedía a muchos que fueran concejales un tiempo. Las 38 personas de mis grupos de gobierno logramos la complicidad de todo el pueblo para conseguir una sociedad con más bienestar social y con un entorno agradable, equilibrado. Convertimos el padrón de beneficencia en Servicios Sociales que atendiesen a las capas más vulnerables.
¿A qué debe los 20 años seguidos de gobiernos socialistas?
Las elecciones generalistas siempre las ha ganado la derecha. Pero la proximidad a las personas ha hecho que desde 1983 hayamos ganado todas las elecciones.
¿Cuál es la principal limitación del municipio?
La principal ha sido el aeropuerto, que es una instalación vital para la Isla, pero ha constreñido mucho nuestro desarrollo industrial, comercial y colectivo. Somos un municipio sin apenas recursos y de servicio al turismo. Destacamos en cultura, artesanía y folclore, con trascendencia mundial. Pero, necesitamos que se cree ya el parque empresarial aeroportuario.
¿Cómo valora su experiencia?
Ser alcalde es un gran honor. Pero también es una gran responsabilidad y un gran desgaste personal. Nos tocó vivir una época en la que conseguimos poner los cimientos de un Ingenio moderno.
