El Ayuntamiento de Gáldar subasta por 1.274.773,07 euros una parcela en Llanos de El Sobradillo, en Sardina, que permite la construcción de un máximo de 96 viviendas. El Ayuntamiento había vendido este terreno a una constructora, que no pudo hacer frente a dos de los tres pagos comprometidos en el contrato de compraventa, por lo que revertió la propiedad.

Gáldar firmó a comienzos de la pasada década un convenio urbanístico con un propietario para recalificar el suelo de dos parcelas en este barrio, a cambio de la entrega al municipio de una de estos terrenos urbanos como compensación. Una vez en su poder, el Ayuntamiento decidió subastar hace unos años la propiedad por una cuantía de casi 1.040.000 euros.

La empresa ganadora aceptó con los representantes municipales liquidar la cantidad en tres pagos. El primero lo materializó, pero no pudo hacer frente a los dos siguientes. De esta forma, la propiedad ha revertido otra vez a manos del Ayuntamiento, que ahora ha decidido desprenderse nuevamente de ella.

La subasta contempla la construcción de un mínimo de 24 viviendas y un máximo de 96, tal y como contempla el planeamiento urbanístico en esta zona del barrio de Llanos del Sobradillo, en Sardina. Y el precio de licitación asciende a 1.274.773,07 euros. El plazo para la admisión de solicitudes concluye en 15 días.

El alcalde, Teodoro Sosa, manifestó ayer que el Ayuntamiento ha percibido ya por este expediente casi 90.000 euros por la venta fallida en primera instancia. Por un lado, quedándose con la fianza depositada por el empresario. Y, por otro, por la quita del 10% en la primera aportación que realizó el promotor, que depositó 416.000 euros, a la hora de su devolución.

El regidor señaló que este es un buen momento para sacar de nuevo al mercado la venta de este terreno urbano para su edificación por parte de un promotor privado, aprovechando la reactivación del sector inmobiliario. Además, estima que el precio por el que sale a subasta favorece el interés de posibles interesados. E insistió en que la parcela no tuvo un coste económico para las arcas municipales.