Moya busca fincas agrícolas privadas sin cultivar para su arrendamiento a agricultores. El Ayuntamiento lidera un proyecto experimental de la mano del Cabildo de Gran Canaria para formalizar este año un banco de tierras que vincule a particulares, a la vez que colabora con un promotor que empieza a trabajar en producciones alternativas de frutas del bosque, entre las que se incluyen arándanos, moras y frambuesas.

El consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, visitó durante toda la mañana de ayer Moya para estudiar sobre el terreno y de la mano de los agricultores y ganaderos posibles líneas de colaboración entre el sector y la Administración.

El alcalde, Hipólito Suárez, trasladó al consejero regional el proyecto por el que Moya se convierte en el municipio que sirve de modelo para la creación de un banco de tierras a través de acuerdos entre particulares. La iniciativa se desarrolla junto al Cabildo, lo que supone una garantía para los acuerdos entre el arrendador y la empresa que alquila la finca para su explotación. "Las Administraciones nos convertimos en mediadores", según el concejal del Área, Santiago Santana, quien resalta que se está trabajando en una base de datos, que será expuesta en una próxima reunión con los responsables insulares. "El miedo para alquilar suelo venía muchas veces el temor a la picaresca, ya que se han dado casos en los que el arrendatario realizaba expedientes de dominio cuando existían problemas sobre la propiedad", según el edil. Santana apunta que en su mayor parte se trata de terrenos heredados, y que no están en explotación. Y se barajan distintas alternativas de compensación, ya sea económica como una parte proporcional de la cosecha.

Por otro lado, Moya ha puesto especial empeño en sacar adelante nuevos cultivos alternativos. Además de las setas, con las que vienen trabajando hace tiempo, se ha puesto en marcha una finca experimental en Doramas con frutas del bosque, como son los arándanos, moras y frambuesas, para lo cual el Cabildo cede matas para su estudio de viabilidad.

"Hay que apostar por nuevos cultivos que puedan ser rentables y garanticen una renta a las familias". El consejero regional de Agricultura insistió en la importancia de la innovación, "para no hacer las mismas cosas que hace 20 años", favoreciendo una mayor productividad y rentabilidad.

El alcalde resaltó que en la localidad se concentran 90 agricultores dados de alto como actividad principal. Y solicitó al consejero regional su respaldo para favorecer la promoción para l mejor comercialización de los productos. En este sentido, anunció la inminente creación de la marca Miel de Moya.

Durante la visita, Hipólito Suárez puso sobre la mesa la importancia de apoyar la formación, y facilitar la información para los distintos planes de ayuda que se vayan aprobando. Para eso reivindicó la creación de sistemas telemáticos para favorecer la conexión entre esas subvenciones y los posibles beneficiarios en el mundo rural. En especial, con cursos para jóvenes y mujeres.

El regidor solicitó poder acogerse a los planes de desarrollo rural . Y pidió mayor celeridad para la entrega de los carnés que acreditan la manipulación de productos fitosanitarios, que llegan a retrasarse hasta 10 meses, y seis cuando se trata de renovaciones. Por eso se baraja la entrega de alguna documentación provisional. También se abordó los proyectos de biomasa y huertos urbanos, además de anunciarse la creación en septiembre del registro de titularidad compartida para las mujeres.

Narvay Quintero resaltó en este campo que existen ayudas para jóvenes, que reciben subvenciones con un 95% de la aportación a fondo perdido. Además de ayudas especiales cuando se trata de mujeres y de jóvenes, que en este caso se amplía hasta los 41 años. El objetivo es incorporar a nuevos empresarios al sector primario.

La comitiva visitó la finca de lechugas La Tapia, que trabaja con el sistema de hidroponía, esto es, sin suelo. Así como queserías, una granja avícola y otras actividades.