La Asociación de Amigos de los Tiburones y las Rayas de Canarias (Atiracan) ha denunciado ante la Viceconsejería de Pesca del Gobierno canario, y el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) a diez empresas de pesca recreativa con base en Puerto Rico, y Mogán por dedicarse de forma ilegal a la caza de tiburones martillo y angelotes. Suso Noda, miembro de esta asociación en la que participan biólogos marinos, licenciados en Ciencias del Mar, así como técnicos en contaminación marina, y otros expertos en la materia, explicó ayer que se trata de ejemplares catalogados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como especie en peligro de extinción, y que además, están protegidos en Europa por un reglamento de 2013, y en España por órdenes ministeriales de 2009.
Ante esto, y dado que son 27 las empresas denunciadas a nivel regional por estas capturas, Atiracan,ha exigido al director general de Pesca, Orlando Gutiérrez, con quien han mantenido una reunión, que tramite las respectivas sanciones económicas, y que incluya a estos tiburones, también llamados cornudas, en el Catálogo Canario de Especies Protegidas. Asimismo, han trasladado estas mismas denuncias ante el Diputado del Común.
Catálogo
En este sentido, Suso Noda comentó que el citado catálogo se atualizó en 2010 pero no se incluyó a esta especie, ni tampoco a la raya, pese a estar en peligro de extinción crítico, porque lo que hizo la Consejería de Pesca fue "un copia y pega" del catálogo nacional puesto que si están incluidos ejemplares como la foca monje y el milano real, que nadie ha visto en las Islas, mientras que se dejan fuera estas a los ejemplares que si viven en aguas canarias.
Insistió en que el Gobierno canario tiene en sus manos no sólo la posibilidad de evitar que la desaparición del tiburón martillo sea una triste y lamentable realidad, sino conseguir que las Islas se conviertan en un referente de su protección, puesto que "el hecho de que esta especie aún nade en aguas canarias es todo un privilegio, y su continuidad es necesaria para el equilibrio de los océanos y el mantenimiento de nuestra rica biodiversidad".
Tras defender la importancia de que Canarias sea un santuario de tiburones, y de rayas, apuntó que la zona que va de Agaete a Tasarte, Güigüi y La Aldea se conoce como zona de las cornudas por la presencia de esta especie protegida. Contó como, pese a la mala fama que tienen los tiburones, la cornuda es tímida y se aleja rápidamente ante la presencia de personas. También aseguró que en verano es fácil ver a estos ejemplares por las aguas del norte de la Isla. "Es todo un privilegio para los colaboradores de Atiracan poder tomar imágenes como las que estos días se han hecho en la costa de Bañaderos" dijo.
