El Grupo Anfi tiene previsto emitir un comunicado en los próximos días para demostrar que tienen todos los permisos para rehabilitar la bahía de Tauro y, por tanto, rechazan que existan irregularidades en la concesión de Costas para ocupar el litoral y construir la nueva playa artificial, la cual está casi acabada y quieren inaugurar en agosto. "No hay anomalías porque el proyecto cuenta con todas las bendiciones y está tramitado con la máxima pulcritud", aseguraba ayer un ingeniero que ha estado vinculado al Grupo Anfi y conoce el expediente.
El técnico reconoce que un funcionario de Costas dejó sin firmar el acta de replanteo de la obra por discrepancias con el proyecto, pero niega que eso acredite ninguna ilegalidad, sino que obedece "a la relación explosiva" entre ese funcionario y el máximo responsable de la Demarcación de Costas en Canarias, José María Hernández, que ha sido destituido a principios de semana por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, que, a su vez, depende del Ministerio del Medio Ambiente.
Según esta fuente, en la Demarcación de Costas hay más proyectos sin firmar por la mala relación entre dicho ingeniero y Hernández, incluso vincula su cese como jefe a esa situación de enfrentamiento, y no a las irregularidades detectadas por la Guardia Civil y que ahora también investiga la Fiscalía de Las Palmas al ver indicios de prevaricación urbanística.
"Todos los condicionantes para iniciar las obras se han cumplido o se van a cumplir cuando se active el proyecto de compensación", añade la misma fuente, que ha participado el en proyecto aprobado por Costas para mejorar y ampliar la playa de Tauro. Ese proyecto es necesario para reubicar a los propietarios que siguen en la playa.
